
El nuevo senador del Partido Republicano destaca el amplio respaldo obtenido en la región, subraya la urgencia de enfrentar la crisis de seguridad y adelanta que trabajará codo a codo con el senador electo Cristián Vial para impulsar medidas concretas en beneficio del mundo rural.
TALCA. Ignacio Urrutia Bonilla, político de larga trayectoria y militante del Partido Republicano, se alza como uno de los senadores electos por la Región del Maule en las históricas elecciones parlamentarias del pasado domingo. Con un 4,60 % de los votos —equivalente a más de 30 mil sufragios— logró asegurar uno de los escaños en la Cámara Alta.
Exdiputado por más de dos décadas, Urrutia ha cimentado su imagen en valores conservadores y un firme compromiso con la seguridad ciudadana, la defensa del orden y la familia.
Su candidatura para la Cámara Alta surgió dentro del marco del pacto “Cambio por Chile”, de la mano del general (r) Cristián Vial, quien arrastró su lista con una fuerte votación regional.
Con la consolidación de su escaño para el periodo 2026-2034, Urrutia asume un nuevo desafío: representar los intereses del Maule en el Senado, donde promete alzar la voz por una región que, según él, exige orden, desarrollo rural y políticas firmes contra el narcotráfico.
– ¿Cómo recibe este apoyo electoral, que le permite ser uno de los cinco senadores electos en el Maule?
“Lo recibo con una mezcla de profunda alegría y también de gran responsabilidad. Estoy muy contento por el respaldo que nos entregó la ciudadanía, pero a la vez preocupado, porque sé que en nuestra región existen muchísimas inquietudes y carencias que necesitan atención urgente. Hay tanto por solucionar, tanto por hacer, que uno no puede quedarse solo con el resultado.
Al mismo tiempo, siento una enorme gratitud por la votación que obtuvo el Partido Republicano en el Maule. Logramos elegir dos senadores y tres diputados, y si sumamos a Germán Verdugo, son cuatro los representantes de nuestra lista. Eso demuestra la confianza de la gente en nuestro proyecto. Estoy extremadamente agradecido de todos quienes nos entregaron su apoyo en estas elecciones”.
– ¿Cuál será su principal foco de atención cuando asuma el 11 de marzo como senador del Maule?
“Sin lugar a dudas, la seguridad será el primer y gran desafío. Ese tema fue transversal durante toda la campaña, y la ciudadanía lo exige con fuerza. Yo creo que ahí Cristián Vial puede jugar un papel muy importante, porque tiene gran experiencia y conocimiento en materias de orden y seguridad. Por mi parte, también me abocaré con mucha fuerza a los temas agrícolas. Esa es mi experticia, es el mundo que conozco y entiendo, y además esta es una región que vive directa e indirectamente de la agricultura. Por lo tanto, debo poner todo mi esfuerzo en impulsar soluciones concretas para nuestros agricultores, avanzar en modernización, en infraestructura, en apoyo productivo y en fortalecer la ruralidad. Ese será uno de mis ejes centrales”.
– Usted tiene un amplio conocimiento del Maule, tras haber sido diputado por cinco períodos y vivir en la región. ¿Le da eso una ventaja para asumir este nuevo rol?
“Definitivamente. Conocer la región, su gente, sus problemas y sus dinámicas internas es una ventaja enorme. Esa experiencia me permite llegar al Senado con una mirada clara de las necesidades reales de nuestros ciudadanos. Sé perfectamente cuáles son los temas que afectan a cada territorio y cómo han evolucionado con el tiempo.
Con mayor razón, tengo que trabajar de la mano con Cristián Vial y con todo el equipo que hoy lidera el proyecto republicano en el Maule. El desafío es grande, pero ese conocimiento acumulado me permite aportar desde el Congreso con propuestas aterrizadas y realistas. Y, por supuesto, si José Antonio Kast llega a la presidencia —como lo esperamos— vamos a tener una oportunidad aún mayor para impulsar soluciones concretas y atender muchas de las necesidades que la región arrastra hace años”.
– ¿Por qué, a su juicio, José Antonio Kast debe ser el próximo presidente de Chile?
“Con José Antonio tenemos una historia de muchísimos años. No solo fuimos compañeros en el Parlamento, también pertenecíamos al mismo partido antes de fundar juntos el Partido Republicano. Hemos trabajado incansablemente en esta campaña y en la anterior, y nuestra amistad se ha mantenido firme a lo largo del tiempo.
No tengo ninguna duda que José Antonio será el próximo presidente de Chile, y estoy convencido que será un gran presidente. Creo en su capacidad, en su visión y en su liderazgo. Pero también sé que esta carrera no está ganada. No podemos relajarnos ni confiarnos. Hay que trabajar con la misma intensidad de siempre, porque vencer al comunismo no es fácil.
Por eso estoy trabajando a full time, al igual que mucha gente, no solo de nuestra lista, sino también de Chile Vamos, que se ha sumado con mucho compromiso. Tenemos que seguir con fuerza para que Kast sea quien conduzca los destinos del país”.
– ¿Qué le pide a la derecha en esta recta final de la campaña presidencial?
“Lo más importante es que trabajemos unidos. Cuando empiezan las divisiones internas y unos disparan para un lado y otros para el otro, se genera un clima de desunión y eso es un desastre. La unidad es fundamental. Tenemos que estar todos remando para el mismo lado, porque esa es la fórmula más efectiva para convencer a ese electorado que no votó por José Antonio Kast en primera instancia, pero que sí podría hacerlo ahora. Para lograrlo, debemos mostrar cohesión, responsabilidad y madurez política. Solo así podremos enfrentar de buena manera esta etapa final y alcanzar el triunfo que muchos esperamos”.


