Hijas de concejala tienen dos sospechosos: “Hay gente amenazada y de muerte, por eso no hablan. No entiendo cómo la culpa los deja dormir”

0
101

Camila agrega que “no puedo entender, como si el último punto de avistamiento de mi mamá fue esa casa, no partieron investigando ahí”.

POR MARÍA FRANCISCA GARCÍA BASCUÑÁN
FOTOS EDUARDO CORVALÁN MUÑOZ

TALCA. Esperar que pase un día más, anhelar que haya un milagro y que alguna de las personas que saben algo lo digan, tener la sensación de que la PDI y Fiscalía han sido ineficientes y sentir que el proceso es demasiado lento, son algunos de las sensaciones y pensamientos que pasan por la cabeza de Camila y Javiera Gallegos, frente al caso de su madre, la concejala de Villa Alegre María Ignacia González, que ayer cumplió cinco meses desaparecida, motivo por el cual decidieron dar un entrevista en profundidad a Diario La Prensa.

¿Cómo se enteraron de que su mamá había desaparecido? Ustedes estaban en Santiago.

“Sí, estábamos las dos en Santiago, porque fuimos a un concierto de una artista, Susana Vaca, que desde hace muchos años queríamos ver. Dijimos, ya vamos, porque puede ser la última vez. A mi mamá le avisamos unos dos días antes y ella nos fue a dejar al bus. Y ya el domingo, cuando yo ya venía de vuelta, no pasó ni media hora y la llamé”.

¿Para qué te fuera a buscar al terminal?

“Sí, siempre era lo mismo. Cada vez que iba a Santiago, nos llamábamos. Mamá, yo llego a tal hora para que me vayas a buscar a la Loma o a la carretera. Y cuando la llamo a los dos teléfonos, ambos estaban apagados, obviamente al tiro me alerté, porque era muy raro que mi mamá no contestara. Le hablé a un amigo en ese momento diciéndole: ‘¿Sabes qué? Mi mamá no me contesta (…) Anda a buscarme tú’ (…) Y seguí llamando y nada. Llamé a sus amigas para ver si estaba tomando once con ellas. Y llamé a mi tío, que es vecino de nosotras y le pedí que por favor fuera a verla a la casa. A ver si estaba el auto y me dijo que no había nada y que tampoco la vio en todo el día, porque ese día, era el Día del Padre. Y mi tío con su esposa, vinieron a Talca, a la casa de su hija, a pasar ese día. Y posteriormente, no llegó a la iglesia, que era la dinámica que tenía los domingos. Me empezó a preocupar esto, cuando recibí una llamada de Pilar, la prima (que estuvo con ella esa noche), recién el domingo en la noche a las nueve y media, diciéndome, que no había sabido de ella y me contó que habían estado compartiendo el sábado. Solo me dice que en la mañana la llamó y que tampoco le contestó. No me dijo que la llamó 18 veces”.

¿Esta prima era muy cercana a tú mamá?

“No es una persona ajena. De verdad, que era alguien que iba todas las semanas, alguna vez o se veía, porque no se llamaban por teléfono. Ella tampoco se ha acercado para decirnos unas palabras, saludarnos, nada. ¿Cómo va a ser esa actitud normal en cinco meses? No tener la delicadeza de mandar un WhatsApp o subir por último la foto de ella a su Instagram, como lo hace toda la gente, incluso personas que no la conocen. Es como que ocurrió y tapémoslo, ocultémoslo. Nunca pasó nada. Es como olvidémonos de esta situación, porque es conflictiva y ya no hablamos más del tema”.

Javiera ¿tú también volviste con tu hermana de Santiago?

“No, yo me quedé en Santiago. Siempre que viajo allá, trato de quedarme y de aprovechar el viaje. Aprovecho de ver amigas y me quedé una noche más, porque mi idea era venir el lunes, pero cuando me enteré de esto, obviamente quería viajar esa misma noche. No pude”.

¿Por qué crees que se dijo que ella fue a ayudar a unas personas por el temporal?

“Eso fue porque yo, con las amigas que estaba, me decían ‘tranqui, si tu mamá tiene que estar ayudando a alguien’, porque todas sabían que mi mamá andaba con las botas de agua en la maleta del auto siempre y su impermeable. Entonces me dijeron, no, tu mamá tiene que andar ayudando a las señoras que se están inundando”.

¿Por qué llega tu mamá a la casa de los padres del administrador municipal?

“Ella llega a dejar una planta, una flor del pájaro. Entonces, mi mamá llega sola a dejar eso y se quedaría a tomar once. Y ahí, ya sabemos todo lo que pasó, ella hizo hasta llamada, pero el auto salió a las 2.05 horas de la madrugada, a gran velocidad, sin luces, destino a (…) La Balsa, supuestamente. Lo interesante es que los teléfonos se apagarían, no sé, a las 2.17, por ejemplo, con un segundo de diferencia. Es como que tomaron los dos teléfonos y los apagaron al mismo tiempo. Y con respecto de estas llamadas reiteradas, estas 18 llamadas (por parte de prima), eran porque estaba preocupada (…) Y si ella la dejó afuera y vieron que se subió al auto, no sé, porqué estaba tan preocupada. O sea, si yo llamo cinco veces y no hay respuesta, parto o aviso a mi tío que es vecino”.

¿Por qué buscaron tanto en La Balsa? ¿Si el video que se divulgó no era de ella?

“La verdad, nosotros ni veíamos tele esa primera semana. Lo que pasa es que en primera instancia, cuando aparece un video en esta población que está un poquito antes de entrar a La Balsa, todos decían que era el auto. Y que esa era la prueba”.

¿Por qué PDI siguió buscando en La Balsa?

“Porque Rodrigo Cancino (administrador municipal), que es una de las primeras personas que ve las cámaras, saltándose todos los protocolos, me aseguró a mí, que yo estaba con tres amigas más que escucharon, porque en todo momento usé el altavoz (…) que estoy segura que tú mamá es la que iba para La Balsa. Y ahora él está ocupando eso, para decir que yo le dije que fueran allá, cuando eso no es así y él mismo, en sus declaraciones, ha dicho que incluso antes de que el caballero de las cámaras le dijera que el auto iba en dirección para allá, él le dice a la jefa de gabinete del alcalde, tengo una tincá, vamos para La Balsa”.

¿Pero, no se había descartado que fuera el auto de tu mamá?

“No, si hay uno que sí es. Y él dice que vio que era mi mamá, pero no se distingue”.

¿Alguna vez hablaron con él de la visita a su casa?

“En una oportunidad, que la verdad, fue la única vez que nos reunimos con él, luego de estar con el Concejo Municipal. Él nos dice, que él vio a mi mamá cuando él iba saliendo de su casa y mi mamá entrando, y que ahí la vio con su polerón rosado. Entonces, él dice que en la cámara de Malaquías Concha con Artesanos era mi mamá, porque él veía el polerón rosado y él me asegura que es mi mamá va manejando. Y esa imagen no existe. No, es la imagen que han visto ustedes y no se puede tener certeza de nada”.

Entonces ¿ustedes creen que él dirigió la investigación a ese lugar?

“Él direcciona todo para allá y él hasta hoy, es la única persona que sostiene que mi mamá tenía motivos para suicidarse, porque era una persona sola y era alguien que se llevaba mal con sus hijas. Que estaba depresiva porque tenía un diagnóstico de cáncer. Mi mamá tenía cáncer de piel hace 15 años y para ella nunca fue un problema. Y es cierto que los últimos meses había tenido una intervención quirúrgica, sí tenía una cicatriz grande en toda esta zona (describiendo parte de su rostro), pero para mi mamá eso no era un problema, porque afortunadamente tenía un amigo, que es uno de los mejores cirujanos plásticos de Chile y él le iba a arreglar eso, diciéndole, no te preocupes que de esto. O sea, a mi mamá, no la destruía nada. Era una mujer tan fuerte, tan valiente, tan metódica y tan confrontacional. Me da rabia que él ocupe eso”.

¿Y a quiénes se lo dice?

“Lo dice a periodistas, a funcionarios del municipio, a vecinos y a quien pueda, él se lo dice. Y en este caso se lo ha dicho a la PDI también”.

¿Tiene una excusa válida para ese día? ¿Ustedes han podido corroborar eso?

“Hemos podido corroborar por declaraciones, que él estuvo en Talca en una fiesta y fue justo por unas personas que estaban, que son conocidos nuestros, pero de Constitución yo aún no he visto ninguna cámara ni nada contundente que me diga que estuvo allá”.

¿Por qué tu mamá se iba a equivocar tanto con Rodrigo (Cancino)?

“Yo creo que Rodrigo se fue ganando la confianza de mi mamá, porque era una persona que le gustaba tener la razón, siempre. Siento que él le venía haciendo la mente, como dicen y le venía encontrando la razón en todo, entonces mi mamá, obviamente, le cayó en gracia. Creo que por ahí se la ganó”.

¿Qué piensan del alcalde Arturo Palma? ¿Creen que sabe algo?

“Podría ser que también tenga miedo, porque él también se ha enterado de traiciones. Me dijeron que Rodrigo, junto con Justo Rebolledo, llamaron a mi mamá, para proponerle que firmara un documento para destituir al alcalde de su cargo (…) Y mi mamá se indignó, porque encontraba que era jugar chueco y fue a contarle al alcalde”.

Han pensado que a lo mejor ocurrió un accidente en esa casa ¿Lo han propuesto a PDI?

“La verdad, es que hemos propuesto todo y también nos hemos puesto en ese caso, pero de ser así (…) ¿Cómo aguantan tantos meses sin decir la verdad? Si no tuviste responsabilidad. Yo entiendo que a veces la gente por miedo o por apuro actúa. pero si es algo tan improvisado, que surge de la nada, yo creo, que, sobre todo habiendo afecto, soltarían la verdad en algún momento y ya ha pasado casi medio año. Yo creo que hay gente amenazada y de muerte, por eso no hablan. No entiendo cómo la culpa o el remordimiento deja dormir a esas personas”.

¿Quién podría tener tanto poder para amenazarlos?

“Narcotráfico. Nos han llegado comentarios, pero mucha gente, por un lado, dice una cosa y después declara otra”.

¿Y ustedes saben si PDI investigó alguna nueva población donde llegó gente que no es de la comuna?

“No sabemos si están investigando eso, pero quiero creer, en verdad, que todas estas cosas las están investigando. Y que quizás realmente, lo de mi mamá es solo la punta del iceberg y que cuando se destape esto, van a caer muchas personas”.

Otro tema por el cual dudan de quienes estuvieron con ella esa noche, son dos llamadas que realiza tu mamá ese día a las 1.25 horas de la mañana ¿Por qué?

“Porque el video que muestra el auto saliendo de ese pasaje es a las 2.05 y (…) en las primeras declaraciones, estas personas dicen que esa llamada, que ella les habría hecho, era para avisarles que llegó a la casa. Pero luego, cuando les dicen, que según el video sale más tarde de la casa, plantean que entonces tiene que haber pasado a llevar el teléfono. Y justo pasó a llevarlo para contactar a Maritza y a Pilar”.

¿Solo eran para ellas dos?

“Sí. Entonces, ya (…) no es que somos paranoicas. Pasan muchas cosas. Es extraño, por lo bajo, entonces estas personas están mintiendo sí o sí”.

¿Por qué creen que la PDI no los ha vuelto a entrevistar?

“Esa es la pregunta que nos hacemos. Porque ya llevan siete declaraciones y no les pueden sacar más información. Obviamente, me da a pensar que hay gente de la PDI que pueda estar involucrada. Por eso mismo, le manifestamos al fiscal nacional el cambio y él se comprometió a cambiar el grupo de PDI que va a estar a cargo. Porque nosotros le dijimos, que no podemos confiar en la PDI, teniendo estos antecedentes, teniendo, además, que dos jefes de Brigada de Homicidios estuvieron presentes cuando el primer fiscal nos mintió y nos dijo que mi mamá se veía subir al auto tranquila. Estuve un mes y medio pensando ¿por qué mi mamá se sube al auto y se va para allá? Y más encima, una de esas personas, de apellido Biagetti, le habría dicho a Rodrigo Cancino, que él estaba siendo sujeto a investigación, porque nosotras lo habríamos indicado como persona de interés. Y fue por ese motivo también, que cambiaron al primer fiscal y ahora deben cambiar al equipo de PDI”.

¿Qué piensan del video en el que se ve el auto de tu mamá saliendo del pasaje donde se reunió con estas personas?

“La velocidad es notoria. Es demasiado veloz, como para que fuera una persona normal saliendo de un pasaje. Entonces mi mamá no iba manejando este vehículo. Yo no sé si la interceptaron en la subida o si algo pasó dentro de esa casa, no lo sé. No la vemos salir. No se puede saber. Y vemos que sí el vehículo, cuando supuestamente ella sube, sale a mucha velocidad y con la luz apagada. Pienso que mi mamá no salió por su cuenta de ese pasaje, de esa calle (…) Incluso creo que no salió consciente, porque ella podría haber gritado”.

¿No fue nadie esa noche a esa casa?

“Carabineros fue a tomarle declaración a la mamá y papá de Rodrigo y son declaraciones muy vagas. No es como que indaguen, porque ni les hacen preguntas más audaces. Es como…¿A qué hora se fue? ¿Qué hicieron? Estuvieron siete horas reunidos, tomaron once, jugaron a las cartas (…) Nosotras desconfiamos hasta de Carabineros, porque había mucha gente que esa noche, cómo iba a llover, andaban cazando y ellos dicen haber visto patrullas escoltando vehículos”.

¿Y eso no está en las cámaras?

“No, porque no hay cámaras en el sector rural. Y ellos estaban cazando en la ladera del río (…) Pero hay gente que ha declarado, que les hicieron control policial, así como vehicular”.

¿Y en las carpetas aparecen investigaciones cercanas a esos sectores?

“Hay cosas que aparecen, pero la verdad son tantas las carpetas de solo videos, que no hemos tenido tiempo de revisarlas todas. Ahora, afortunadamente, hay una perito de Argentina que se ofreció a ayudarnos, que es la misma que está ayudando en el caso de María Elcira”.

¿Qué deberían haber hecho ese día?

“Inmediatamente, con una presunta desgracia, PDI debería haber ido ahí. De hecho, el fiscal que estaba de turno ese día, dejó dicho de que si no aparecía en tantas horas, revisaran esa casa y no lo hicieron. Entonces yo creo que ahí hay algo. Las primeras horas y los primeros días son cruciales. Ellos pueden haber eliminado muchas cosas, sobre todo en dos o tres días (…) Yo no sé cómo hacen las pegas porque (…) fueron a los seis, siete días a revisar esta casa. Ni PDI ni el fiscal tenían idea de que detrás de esta casa hay un sitio eriazo que colinda, en casi la mitad de la cuadra. Ni siquiera han revisado ese lugar. O sea, ¿de qué estamos hablando? Como que a nosotras se nos tiene que ocurrir. Ellos estudian para eso. Eso es una vergüenza. Nosotras tenemos que estar proponiendo cosas. Hay una camioneta sospechosa que se vio ese día y todavía no le toman declaración a esas personas. Entonces, no puede ser que las familias de las víctimas, que también somos víctimas, tengamos que estar pendientes, diciendo y guiando la investigación”.

¿Qué piensan sobre todo lo que se hizo en el sector La Balsa?

“Que si tuvieron recursos para llevar el Sonar 1, el Sonar 2, el Sonar 3, no sé cuántos, ¿cómo no van a tener plata para mandar a un programa más experto para que limpien la imagen, le hagan un Zoom, no sé, para ver quién estaba manejando. Pero ya han pasado cinco meses”.

¿Qué sensación tienen de este tiempo que ha pasado?

“A veces sentimos que no están pendientes o preocupados o quizás realmente están esperando el punto, el momento exacto para caer encima de todos, porque quizás de verdad es algo más grande de lo que pensamos. Es algo muy grande, porque, no sé, es cómo de verdad hacer un crimen tan perfecto, de no dejar ningún rastro, yo creo contratar sicarios, me imagino, como algo muy planificado. Claramente esto fue premeditado”.

Ustedes llegaron hace unos días desde Santiago y se reunieron con el fiscal nacional. ¿Qué hablaron con él?

“De lo que él podía hacer más concretamente en ese momento. Que era pedir el cambio del equipo de PDI para que ya no sea de acá de la Región del Maule, de Linares, sino que sea la brigada de búsqueda de personas de la Región Metropolitana”.

¿Y eso cuándo sería efectivamente?

“Él dijo que lo iba a hacer la semana pasada. Me refiero a enviar la solicitud y nosotros ya le hicimos llegar información que él nos solicitó, en relación a las diligencias que están pendientes y que no nos han dado respuesta. Me imagino que va a presionar y dará la instrucción”.

Ya se cumplieron cinco meses de la desaparición de su mamá ¿Qué es lo que esperan de todo esto?

“Esperamos que realmente el nuevo equipo de PDI, si es que se logra concretar eso, haga la pega bien, que no sean tan inoperantes como lo han sido hasta el momento, porque yo no puedo entender, como si el último punto de avistamiento de mi mamá fue esa casa, no partieron investigando ahí. Al contrario, desviaron todo, se partió en La Balsa y estuvieron dos meses ahí en el río. El sonar no habría encontrado nada concreto. En este momento, a veces como que uno mantiene la esperanza en que la gente que realmente pueda saber algo, que tenga información concreta, diga la verdad. Que se vaya el miedo, porque yo sé que puede haber mucha gente amenazada”.