“La salida del Ministerio respondió a una racionalidad política, aunque no la comparto, pero los que estamos en política sabemos que esto es sin llorar”

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El fundador del Frente Regionalista Verde Social analiza en profundidad las razones de su salida del gabinete del Presidente Gabriel Boric, las tensiones con los partidos tradicionales y los desafíos pendientes en materia agrícola.

Tras retomar su labor académica en la Universidad de Concepción, subraya los logros de su gestión y plantea críticas al centralismo político.

POR JUAN IGNACIO ORTIZ REYES
FOTOS CARLOS ALARCÓN DUARTE

TALCA. La agricultura es el sustento de la economía maulina y la principal actividad del sector productivo, por eso es quizás esta región la que contó con más visitas a terreno del entonces ministro Esteban Valenzuela. Por eso su salida extrañó a muchos, con los quienes pese a tener fuertes discrepancias políticas se venía manteniendo un contacto de más de tres años en el ministerio. “Teo”, como le dicen desde sus años de Scout en el Instituto O’Higgins de los Hermanos Maristas de Rancagua, era de los pocos ministros que inició en el primer gabinete del Presidente Gabriel Boric el 11 de marzo de 2022. Incluso siempre se decía que era cercano al Mandatario magallánico. Pero tras una discrepancia a la hora de la negociación de las listas parlamentarias, “se le pasó la cuenta” y se le pidió su renuncia, que suena bien diplomático, pero en realidad lo despidieron de su labor como ministro de Agricultura.

¿A usted le informa directamente el Presidente de la República, Gabriel Boric, de su salida del Ministerio de Agricultura?

“No, esto era un proceso que venía un par de meses antes, en que el Gobierno, el Comité Político, ahí están los partidos principales, habían decidido hacer todo un esfuerzo por una lista única de toda la centroizquierda. Y, por tanto, esa era la política del Gobierno. Entonces, ahí hubo una disidencia política.

¿Sí? ¿Pero por parte de ustedes o por parte de los…?

“No, yo creo que el Regionalismo Verde hizo todo el esfuerzo por buscar la unidad. De hecho, se ha sido consecuente con aquello. Se sigue apoyando a Jeanette Jara como candidata presidencial. Pero los partidos grandes tenían que predicar con el ejemplo. No ser hegemonistas”.

Y en esas reuniones, ¿estaba usted presente también?

“No, no directamente. Solo al final, con Álvaro Elizalde, que no fructificó, se hizo algún esfuerzo de buscar apertura. Pero cuando parten con este criterio del uti posideti, es decir, el que posee sigue manteniendo, es imposible. Y, de hecho, ellos tienen que valorar, yo diría que positivamente, que, si no es por la valentía de crear esta otra lista, que son casi 170 candidatos que están también apoyando a la candidata de la centroizquierda, pudieron incorporar a la Democracia Cristiana con nutrido cupo. Pero antes era muy, no es la palabra miserable, pero muy mezquino lo que se le proponía a los partidos, en el caso nuestro, no pequeños, medianos. Recuerda que el Regionalismo Verde, cuando se asumió en el gobierno, estaba inscrito en 12 regiones y había un partido de 16 regiones. Y en estricto rigor, hoy día hay cinco diputados adheridos al Regionalismo Verde, porque junto al doctor Palma y a Jaime Mulet, también está René Alinco, está Marta González, bueno, el senador Esteban Velázquez, cinco parlamentarios y que es un partido…”.

Ya, pero ¿por qué se corta por Esteban Valenzuela como primera medida?

“Bueno, es una pregunta que hay que hacerse en la Presidencia”.

Por eso, ¿no hubo ninguna comunicación de Gabriel Boric con Esteban Valenzuela?

“Hay conversaciones como corresponde, con fraternidad y con respeto. En nuestro caso, se quiso actuar con total coherencia, y a buen entendedor, pocas palabras”.

Ya, pero reitero, tras la salida tuya, o el momento de la salida suya, ¿no hubo un llamado telefónico, ni siquiera un WhatsApp del Presidente Boric para decir muchas gracias, Esteban por su trabajo, pero no sigues como ministro de Agricultura?

“No, no hubo un WhatsApp, hubo un acto en que destacó de manera bien laudatoria la labor hecha en Agricultura, que, reiterarlo, en 30 segundos, recordemos el sector, es el único sector de la economía de cooperación público-brigada y con los sindicatos y con las conferencias campesinas notables, también con los gremios e incluso sectores de oposición reconocieron avances. Nuestro sector creció 7,4% el año pasado, cuando la economía creció 2,6%, este primer semestre creció 6,1% y los datos son notables”.

El Ministerio de Agricultura en esta Región del Maule es muy importante, entonces por eso yo parto esta entrevista señalando eso, que la preocupación del sector del Maule, porque, además, a raíz de ello, viene la salida de una seremi de Agricultura hace pocos días acá en Talca.

“Sí, pero, querido colega, hay un artículo académico mío, muy reproducido, que se llama… Las izquierdas consejistas, de consejo de federalistas, versus las presicráticas. ¿Y qué son las presicráticas? Cuando el presidencialismo centraliza el poder y se va volviendo un poquito autoritario. Entonces yo creo que, como lo dijeron varios expertos, no es buen consejero ser Presidente de la República, líder del partido, líder de coalición. Creo que hay que respetar colegiatura, e insisto, los partidos grandes fueron mezquinos con el Regionalismo Verde y también con Acción Humanista, que fue el primer partido…”.

Por el caso suyo, ¿se equivocó el Presidente Boric en la decisión? ¿Fue una decisión poco madura?

“No, en ningún caso infantil, como yo lo dije en una declaración, responde a una racionalidad política. Ahora que uno esté de acuerdo con esa racionalidad política, es distinto. Es que, bueno, lo que estamos metidos en esto, sabemos que es la política sin llorar”.

¿Pero no cree usted que fue una falta de respeto?

“No, no lo veo así. Creo que fue una disidencia legítima y dejamos, no solo como equipo ministerial, como partido, porque recuerde que el Partido Regionalista Verde sacó adelante al Royalty Minero, que le metió recursos a 280 comunas rurales, que en el caso de Maule, un aporte extraordinario”.

A los comunistas del Maule, por ejemplo, no les pareció la decisión del Presidente Boric en el caso de la salida suya…

“No, bueno, muchísima gente, un montón de historias, analistas, pero lo más importante es que le dolió a chicos grandes, medianos, Mapuches, Aymaras, ganaderos, chilenos, alemanes”.

Le dolió su salida considerando que usted señalaba estar haciendo un buen trabajo en Agricultura…

“Porque en el agro habíamos logrado una cosa muy virtuosa, de decirse las cosas con franqueza, logramos sacar muchos proyectos con otros ministerios, mover, conseguir capital, conseguir recursos, y llegar a transformaciones bien notables como la reforma agraria del agua, la matriz más verde de la agricultura, con mucho diálogo y armoniosidad. O sea, de hecho, la relación también con la Sociedad Nacional de Agricultura no era mala. Era muy buena”.

Antonio Walker nunca habló públicamente mal de la gestión suya…

“Y, además, a propósito de que también yo le pedí al Presidente que dijera, cuando hizo este acto de salida mía y de (Mario) Marcel, que dijera que hay cuatro cosas pendientes. Qué es lo que nos importa a nosotros, y ahí han andado mal los parlamentarios del Maule, y por eso es tan importante que existan parlamentarios consecuentes, porque hay cuatro proyectos creados en Agricultura que tienen apoyo desde las confederaciones campesinas a la Sociedad Nacional de Agricultura. La ley de Suelo, que está lista. Se le ha implorado a Ximena Rincón que lo vote en la Constitución de Hacienda del Senado y no hay caso. La Ley de prevención de incendios. Eso sí que la derecha dura, boicoteando eso, lo cual es absolutamente miope. Siempre se da en el hemisferio sur lo que ocurre en el hemisferio norte. Hemos visto los incendios en España, Portugal, terrible, y tenemos que tener esa ley de prevención de incendios. Las parcelaciones, esto que se ponga orden. Por eso me acordé cuando usted nombró a la SNA. Quien más ha peleado es porque se ponga orden, porque además veamos cómo han aumentado los crímenes de personas que viven aisladas en una parcela en medio de la nada. Tiene que haber el conjunto residencial rural bien organizado, que es parte de ese proyecto que hemos promovido”.

Ahora, yo le decía, en la última entrevista que tuvimos acá en Talca, que ha habido muchos cambios en el Gobierno del Presidente Boric, y usted me decía, “no, si no son tantos”. Ahora con la salida de Marcel, y la salida tuya, ha cambiado el 70% del equipo ministerial que parte el 11 de marzo de 2022.

“No, quizás más, porque yo creo que van quedando como siete de los 24. Por eso, es harto”.

Pero en esa oportunidad usted me decía, “si no son tantos …”.

“No, es que quedábamos diez todavía. Ahora, cambia un poco la opinión”.

Yo también le preguntaba en esa oportunidad, ¿qué va a hacer el 12 de marzo? Y usted me decía que ese día festejaría su cumpleaños ….

“No, no, no. Yo volví… Mira, uno, felizmente, los sueldos… Porque yo me proyectaba llegar al 11 de marzo. Mira, nunca sabe. Tengo que contarte algo. Felizmente, con… porque en otras áreas del gobierno no ocurre lo mismo. Felizmente, a nosotros nos congelaron el sueldo. ¿Ya? A un grupo de ministros. Ni siquiera al IPC. O sea, yo terminé como ministro sin un peso más de como asumí como ministro. Ahí dice la declaración de intereses y propiedades. Y lo más significativo es que con un sueldo que era, en términos líquidos, en torno a los cuatro millones doscientos mil pesos. Un poquito más de lo que ganaba en la Universidad de Concepción. Y yo tengo que parar la olla. Tengo una familia grande. Y yo volví. Esto se produjo un día jueves. El lunes estaba de vuelta en Concepción en mi cargo, en mi rol de académico y también de colaboración con la rectoría en un centro de estudio regionalista que se llama Crea Sur. Decidí ir trabajando”.

¿Cómo fue el paso de ministro a académico nuevamente?

“Muy rápido. Mi salida fue un jueves, y el lunes siguiente ya estaba en la Universidad de Concepción retomando mi rol académico y colaborando en el Centro Regionalista Crea Sur. Reitero, tengo una familia grande y responsabilidades que atender, así que fue volver a lo esencial”.