No obstante, el resultado les permite a ambos equipos estar prácticamente clasificados para octavos de final del Mundial de Fútbol Sub-20 Chile 2025.
POR JUAN IGNACIO ORTIZ REYES
FOTOS CARLOS ALARCÓN DUARTE
TALCA. En el preliminar de ayer en el Estadio Fiscal de la capital maulina, se enfrentaban por la segunda fecha del Grupo F los ganadores de la jornada del lunes 29 de septiembre: Noruega vs Colombia.
A las 16:55 horas, los poco más de 3 mil asistentes que soportaban estoicos los 24° Celsius, escuchaban respetuosos los himnos de ambos países. Incluso muchos colombianos acompañaron a los 11 juveniles entonando su canción nacional.
El sol maulino siguió de cerca el kick off dado por la jueza mexicana Katia García.
Desde el primer minuto se observó claramente que Noruega venía a esperar a Colombia.
Los vikingos no tenían salida, ante una presión en tres cuartos de cancha de los amarillos y también el respaldo desde las remozadas galerías talquinas, ya que prácticamente los colombianos juegan de local en el Estadio Fiscal.
Los europeos son muy ordenados, especialmente en defensa.
A esa hora, en el palco del estadio, el senador Juan Antonio Coloma Correa revisaba sus mensajes en el celular, porque el partido recién calentaba motores.
A los 11’, el ala izquierdo colombiano, John Rentería, llega bien al área rival y saca un zurdazo bajo que el portero Einar Fauskanger envía al córner.
En Noruega comienza tímidamente a aparecer el fútbol, de la mano de Bork Bang-Kittilsen, Markus Haaland y Sondre Granaas.
Así fue como a los 18’, Granaas sacó un disparo a la portería colombiana. Fue la primera llegada europea que golpeó en la mano de Simón García, pero tras la revisión en el VAR, la jueza mexicana desestimó el penal, porque la mano del defensa amarillo estaba en el piso.
Tras ello, Noruega presentó tibias llegadas.
A los 25’, fue Haaland quien probó al arco cafetero. Diez minutos después estuvo la más clara de los colombianos, en los pies de su goleador Neyser Villarreal.
A ratos era mucho mayor el dominio de los dirigidos por César Torres, pero Noruega defendía con los 11 jugadores en su campo. Un verdadero “cerrojo”.
El DT vikingo, Bjorn Johansen, improvisó con un lateral derecho zurdo, como Vetle Auklend, pero lo hizo por su físico, porque con eso se impuso ante Rentería.
Por eso Torres mandó a cambiarse de lado a Óscar Perea.
Y así se fueron al descanso.
LLEGARON TODOS
En el entretiempo, se vio llegar a los que faltaban. El senador Coloma se cambió de ubicación, porque arribó el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz.
Y unos metros más allá, se sentó el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, quien presenció gran parte del segundo tiempo solo.
Y en las galerías, pasadas las 18:00 horas ya había más de 5 mil personas.
Al minuto 51, un cabezazo solo del capitán colombiano, Kener González, salió por poco.
Y respondió el más talentoso de los noruegos: Sondre Granaas, con un tiro de media distancia.
Y a los 55’ la mejor jugada, tras una volea espectacular del goleador Villarreal, el horizontal del arco sur llegó a resonar y el balón salió.
Hasta ahí la más clara y era para los que más intentaron: los colombianos.
Y a los 73’ tarjeta verde, revisión del VAR -por supuesta mano noruega tras un centro de Perea. No hubo penal.
De allí, el cerrojo nórdico se cerró aún más.
A los 88’, el lateral Joel Romero, tras una porfía, saca un remate mordido que nuevamente da en el horizontal de Noruega.
La pelota no quería entrar.
El DT cafetero César Torres les gritaba que jugaran con los extremos, que estaban más frescos.
Las instrucciones no llegaban, porque el arco nunca se abrió y la mente colombiana comenzaba a nublarse, mientras los noruegos festejaban cada pelota que rechazaban.
A Jaime Pizarro lo llegó a acompañar el delegado presidencial, Humberto Aqueveque, pero de terno, sin la camiseta de Rangers, como le gustaba ir a Cauquenes.
Colombia se mostraba -en el tiempo de alargue- mucho más técnico, pero no podía penetrar.
A los 90’+2, la saca el portero Fauskanger.
Y se va el partido con un empate 0-0, que curiosamente fue festejado por los vikingos, mientras los cafeteros se iban resignados de la cancha.
Sin embargo, la igualdad puede servirles a ambos para clasificar a octavos de final.