Si se compara con las primarias de 2021, entre Daniel Jadue y Gabriel Boric, hubo un retroceso de más de 300 mil personas, pese a que ahora el conglomerado del oficialismo creció con la incorporación de los partidos Socialista y PPD.
El fracaso de las postulaciones de Gonzalo Winter, amigo del Presidente, y de Carolina Tohá, exministra del Interior, representan un grave traspié de un Gobierno que no cumplió las promesas de educación gratuita y condonación de la deuda del CAE.
POR JUAN IGNACIO ORTIZ REYES
FOTOS: CARLOS ALARCÓN DUARTE
TALCA. Fue una campaña de continuos desprestigios y acusaciones cruzadas. Carolina Tohá culpó del estallido social a quienes han gobernado en los últimos años, pese a ella haber sido ministra del Interior hasta solo un par de meses. Gonzalo Winter, amigo de Gabriel Boric, siguió con la añosa crítica a los gobiernos de la Concertación, incluso en su franja incluyó al radical Patricio Tombolini. La dura caída de Winter, que pareciera tener respuesta para todo, es el inicio de un duro presente y futuro para el Frente Amplio, el principal partido del mandato del magallánico Boric.
Fue desde el mismo Frente Amplio donde nació la idea de gratuidad en la educación y en estos cuatro años de Gobierno no se va a poder cumplir. Fue desde el mismo corazón de Revolución Democrática, del cuestionado y desaparecido personero político Giorgio Jackson, que se prometió condonar la deuda del Crédito con Aval del Estado (CAE) y tampoco se cumplió.
Por eso, con los resultados de anoche, muchos avizoran el comienzo del fin del Frente Amplio, aquella generación que prometió cambiar todo y que desde el 19 de octubre de 2019 no le ha mejorado la condición de vida a los chilenos.
Y de Jaime Mulet, qué decir. Quiso centralizar a la izquierda y no lo logró, porque él como Tohá representan a los años de la Concertación, que tanto son criticados por aquellos jóvenes que irrumpieron en la política con ideas de cambiarlo todo y de gobernar con igualdad a un país que en los últimos cinco años ha empeorado económicamente.
NÚMEROS
La baja votación de ayer es una dura derrota para el Gobierno. Una candidata (Jeannette Jara) con una votación de 825.217 sufragios es muy poco para llegar bien posicionada a una probable segunda vuelta, tras las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Y en el Maule, sus parlamentarios también no quedan bien parados de cara a las elecciones de fin de año.
En nuestra región hubo 60.657 votos contra los más de 67 mil del año 2021. Incluso había optimistas en el oficialismo que, en los cafés de calle 1 Oriente en Talca, en la semana pasada se atrevían a decir que superarían los 70 mil sufragios y se cayeron feo.
Porque en el Maule no se han hecho bien las cosas. Los cuatro años de la exgobernadora Cristina Bravo son muy cuestionados y lo mismo que en el caso del exalcalde de Curicó Javier Muñoz.
Y más encima el único senador que tenía el oficialismo, Álvaro Elizalde ahora es ministro del Interior y le traspasó el cargo a Paulina Vodanovic, duramente criticada por su supuesta influencia en las últimas semanas para sacar de la Seremi de Desarrollo Social a Sandra Lastra, emblemática militante del socialismo talquino.
Por eso extrañó que no se vieran en la capital maulina palomas de la presidenta nacional del Partido Socialista junto a Carolina Tohá y solo se les vio en la Alameda Manso de Velasco de Curicó.
DÍAS DUROS
Se vienen días duros para el oficialismo y para el Gobierno en el Maule, porque, por ejemplo, han tardado mucho en reaccionar ante la tragedia de los siete pescadores de Constitución desaparecidos en una colisión del buque de pesca industrial Cobra sobre la lancha de pesca artesanal Bruma.
Porque recién ayer, Elizalde se juntó con las hijas de la concejala democratacristiana María Ignacia González, de Villa Alegre y desaparecida hace 15 días.
Porque la baja votación de ayer es un claro signo de que las cosas no se están haciendo bien, ni en el Gobierno, ni en la centroizquierda, ni en el Frente Amplio.
Ahora todos se cuadrarán detrás de la candidata comunista que hasta abril pasado ni siquiera aparecía en las encuestas.