Comenzó ayer a las 19:00 horas en la capital regional y estuvo encabezada por el obispo de la Diócesis de Talca, monseñor Galo Fernández.
La ceremonia religiosa recibe este nombre pues en ella se consagra el Santo Crisma y se bendicen los Santos Óleos.
FOTO EDUARDO CORVALÁN
El obispo de la Diócesis de Talca, monseñor Galo Fernández, presidió anoche
– en el templo de la Iglesia Catedral- la Misa Crismal de Semana Santa.
La ceremonia religiosa recibe este nombre pues en ella se consagra el Santo Crisma y se bendicen los Santos Óleos.
En la celebración participaron todos los sacerdotes de la Diócesis -correspondiente a las provincias de Curicó y Talca- y en ella los presbíteros procedieron a renovar las promesas sacerdotales, contraídas en el momento de su ordenación, promesas de consagración y dedicación a Cristo, a la Iglesia y al pueblo de Dios.
También renovaron sus promesas los diáconos permanentes.
Generalmente esta Misa Crismal se celebra en la Iglesia Catedral de cada Diócesis el Jueves Santo, pero, por razones prácticas de conveniencia pastoral, se adelantó para ayer en Miércoles Santo.
ACOMPAÑAMIENTO
Esta celebración eucarística es una de las más concurridas durante el año, pues las comunidades parroquiales acompañan a sus párrocos y sacerdotes en tan importante momento.
MISA CRISMAL
La palabra Crisma proviene del latín Chrisma, que significa unción.
El Crisma es la materia sacramental con la cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes, entre otras funciones.