Los diputados Jorge Guzmán, Felipe Donoso y Benjamín Moreno, acusaron al Gobierno de doble estándar y de actuar en base al “amiguismo” y pitutos.
TALCA. Con molestia y desazón reaccionaron de inmediato los parlamentarios de oposición en la región, tras enterarse que la exgobernadora del Maule, Cristina Bravo, fue contratada para prestar servicios en la Dirección Regional del IPS, a solo 10 días de dejar su anterior cargo como máxima autoridad maulina.
Fue en la edición de ayer que diario La Prensa reveló que la trabajadora social, ingresó como coordinadora de Gestión y Control a la entidad previsional que administra la red de atención ChileAtiende.
El golpe noticioso por la llegada de la militante DC de 48 años, no pasó inadvertido para los actores políticos del distrito 17, quienes de inmediato salieron a condenar la pronta incorporación. El primero en salir a expresar el desagrado fue el diputado de Evópoli, Jorge Guzmán, quien calificó “como impresentable el nivel de pituteo y cómo se aseguran con los recursos públicos por parte del Gobierno de Boric. Es una vergüenza como le entregan un premio de consuelo a quien perdió la última elección del Gobierno Regional. Nadie niega el derecho y la libertad de trabajo que tiene la exgobernadora, pero debería hacerlo como cualquier chileno”.
PERFIL
El legislador planteó: “¿en este país quién es nombrada en un cargo público en menos de diez días de dejar su último cargo?, ¿qué currículum profesional tiene la Sra. Bravo para tomar una responsabilidad como coordinadora de Gestión y Control, si no fue capaz de controlar y resguardar adecuadamente los recursos del Gobierno Regional?, ¿qué sienten los funcionarios del IPS que llevan años sin tener mejoras en sus grados y llega alguien de un día para otro en un cargo privilegiado?”.
Asimismo, Guzmán anticipó que es muy probable que la exgobernadora sea quien finalmente sea la seleccionada para adjudicarse el cargo de directora regional del IPS. “Sin ser pitoniso, me atrevo a adivinar que ella ganará el concurso público”, lamentó.
Una opinión igual de dura tuvo su par de la UDI, Felipe Donoso, al definir la situación como impactante frente a un Gobierno que construyó su discurso bajo el lema “No Más Pitutos”, y que “despliegue toda su fuerza para tratar de salvar una elección perdida de segunda vuelta, incluso lo que en ese momento era un rumor hoy en forma aparente se confirma, que se le pidió a la exgobernadora que no renunciara a su cargo por que ponía en riesgo el apoyo de los partidos de Gobierno con aspiraciones senatoriales”.
De igual forma, agregó que “bajo la aparente promesa de que si las cosas no resultaban como se esperaba habría una compensación, hoy, a menos de un mes de dejar el cargo, ya está en un alto cargo del IPS, lo que nos hace creer que todos los rumores eran reales y que en el Gobierno del Presidente Boric pucha que existen los pitutos”.
INCONSECUENCIA
También se sumó a las molestas reacciones el diputado del Partido Republicano, Benjamín Moreno, quien dijo que “lo que vemos con la designación de Cristina Bravo en el IPS es un nuevo caso de amiguismo político y premio de consuelo. A solo días de dejar la Gobernación, donde los ciudadanos le retiraron su apoyo, ya la vemos instalada en otro cargo público, sin pasar por un concurso real, sino como un nombramiento a dedo”.
En ese contexto, el representante de las provincias de Curicó y Talca agregó que “es más preocupante aún que estamos hablando de una persona investigada por presunta malversación de recursos en el Caso Fundaciones. ¿Cómo es posible que alguien con esta mochila siga ocupando cargos estratégicos en el Estado? Esto demuestra el desprecio absoluto del Gobierno por la transparencia y la meritocracia”.
Por último, el diputado Moreno argumentó que “mientras un chileno promedio tarda entre seis y ocho meses en encontrar trabajo, Cristina Bravo no estuvo ni un mes sin un cargo público. Esto no es coincidencia, es simplemente el reflejo de un sistema donde los favores políticos pesan más que la competencia y la experiencia real. No podemos seguir permitiendo que quienes enfrentan cuestionamientos sean premiados con puestos de relevancia. Chile necesita un verdadero compromiso con la transparencia, no más favores políticos disfrazados de nombramientos técnicos”.