Atleta amateur. La corredora oriunda de Los Ángeles, registró 48 minutos y un par de segundos, en los dos giros al circuito urbano con subida al cerro Carlos Condell.
CURICÓ. La “San Silvestre Curicana” en su versión 72, ya es historia y dejó registros de nuevos vencedores, conocidos atletas en el mundo running en el país, y que dejaron nombres en el podio de esta tradicional corrida, que cierra el año deportivo y que se organiza bajo la tutela de la Asociación Atlética de Curicó.
La atleta oriunda de Los Ángeles, Johanna Rivas, pasó como un rayo por la meta en la Plaza de Armas, conocida por el mundo runners, subcampeona en la Maratón de Santiago, entre otras importantes corridas que se desarrollan en el país.
“Siempre quise venir, pero no pude. Sabía de la corrida porque nuestros amigos runners me contaron. Además, un circuito muy urbano y atractivo para correr. Es una carrera clásica con un pintoresco cerro para disfrutar, contenta de haber venido”, mencionó.
INICIOS
Cuenta que desde niña le gustaron los deportes, específicamente el fútbol, y recuerda toda su infancia corriendo detrás de una pelota. Hasta que una persona clave en su vida le hizo explotar todas esas ganas que tenía de correr:
“La persona que me encaminó al atletismo fue mi hermana mayor, ya que ella asistía al estadio a trotar siempre que podía. Un día me invitó a participar en una corrida de 16K que se hacía en la ciudad y sin haber entrenado nunca, gané la carrera”, recuerda Rivas.
El sorpresivo triunfo de, en ese entonces, una inexperta Rivas, no se demoró en propagarse por la ciudad hasta que le llegó a Raúl Guarda Strobel, destacado formador y técnico de atletas angelinos.
“Él no se explicaba cómo una ‘cabra’ que nunca había pisado el estadio le había ganado a sus atletas que entrenan diariamente. Por medio de mi hermana me invitó a la pista, me vio correr y me dijo que tenía condiciones. Ahí fue cuando empecé a entrenar seriamente”, recuerda.
“La primera vez que entrené y corrí un maratón fue en Puerto Varas 2015, me sentí tan bien, le gané a atletas que eran de alto rendimiento. Nunca olvidaré ese momento, está entre mis mejores recuerdos porque desde ahí en adelante, creí en mis capacidades como corredora”, confiesa Johanna.
PROFESIÓN
La preparadora física de profesión, también recuerda su paso por la Maratón de Santiago, donde tiene un crono en los 42K de 2 horas, 49 minutos. 57 segundos, tiempo que compartió con las keniatas, que son figuras en este tipo de corridas.
A pesar de los grandes resultados que ha conseguido Johanna Rivas en inusual carrera, no ha perdido la humildad de sus inicios y sus aspiraciones se mantienen con los pies en la tierra, ya que el sueño de vida de Johanna es simple, disfrutar de este deporte que tanto le ha dado por muchos años más.
“El running le dio otro sentido a mi vida, correr me hace tener siempre una motivación especial, algo por qué luchar, siento que me valida como persona, como mujer. El sueño más grande de mi vida es poder seguir disfrutando de este deporte por mucho tiempo más. No tengo mayores aspiraciones porque disfruto de la simpleza de correr”, dice la atleta.
También detalla: “Cada entrenamiento que hago es con una motivación especial, ya que dejar a un niño triste porque su mamá se va a hacer algo que él todavía no entiende, es un sacrificio mayor, pero gracias a que tengo el apoyo de mi pareja, de su mamá, su papá, mi mamá y mi hermana, he podido seguir entrenando y ligada al atletismo”, concluyó, mientras se aleja en medio de abrazos.
