Historia. Fue uno de los jugadores más talentosos del fútbol chileno, en las décadas de los 70 y 80, incluso siendo convocado a la selección adulta por el técnico Fernando Riera.
TALCA. “El fútbol me lo dio todo, la pelota te enseña todo y gracias al fútbol he sido muy favorecido”, es la primera reflexión que nos plantea el recordado José Archibaldo Acevedo Olguín.
Conocido como el “Coto” Acevedo, fue uno de los jugadores más talentosos del fútbol chileno en las décadas de los 70 y 80, incluso siendo convocado a la selección adulta por el técnico Fernando Riera.
Con su característico sello de caballerosidad y gratitud, volvió a revivir las gloriosas jornadas y los recuerdos imperecederos que quedan en la memoria colectiva y que con el paso del tiempo son valorados en una dimensión distinta. “Cuando uno empieza a jugar al fútbol, no se mide las dimensiones que provoca, después de mucho tiempo se viene a dar cuenta lo que significa jugar al fútbol. Uno nace para ser futbolista. En ese sentido recuerdo lo que provocó el Rangers 1983 que fue algo que no viví ni en Unión Española, cuando salí campeón, ni en Audax cuando fui elegido el mejor jugador del fútbol chileno, sino lo que vine a sentir en Talca y debido a eso, es que hasta el día de hoy soy hincha de Rangers. Fue algo muy especial”, cuenta.
LAS CITAS
DEL “COTO”
“Yo jugué 19 temporadas y lo digo con mucho orgullo, que el primer amigo en el fútbol fue Pablo Prieto y después que me retiré me vine a hacer amigo con Víctor Estay, Jorge Arias, el ‘Pelusa’ Pizarro y otros compañeros, que había tenido anteriormente y que incluso habían sido rivales. La palabra amigo es muy importante, pero se diferencia mucho de ser compañeros de profesión”, dijo.
“El 82 en Rangers anduvimos muy mal, de hecho, bajamos a Segunda, pero seguimos por decreto en Primera División. Jugamos un partido con Santiago Morning en Melipilla y perdimos 9-1, ahí echaron a Gastón Guevara”, recalca.
“En todos los equipos que jugué, el 9 salió goleador. A mí me daba lo mismo hacer goles. Yo quería jugar y dejar que otros se encargaron del arco”, subraya.
“Orlando Aravena no me quiso en Colo Colo, porque consideraba que era un jugador cómodo. Lo claro que nunca fui un futbolista sacrificado, era más bien talentoso. Jugando por Audax estuvimos 17 fechas sin perder, alguien me hizo una entrevista de cuatro páginas titulando ‘El Coto se puso el Overol’, yo nunca me puse el overol, nunca había corrido menos que en ese torneo y fui elegido el mejor jugador del puesto”, recuerda.
“Nunca me gustaron los preparadores físicos. Cuando íbamos a hacer pretemporada con Unión o con Everton, me escondía en los bosques o cualquier lugar y me pegaba el pique en los últimos 200 metros”, dijo.
“Mandé a buena parte a Luis Santibáñez, que, al repartir los premios en Unión Española, me estaba dando menos plata de la que correspondía. Eso no le cayó bien, se rompieron las relaciones y de ahí en adelante no me consideró y siempre me envío a préstamo, hasta que yo pedí mi salida”, indicó
TRAYECTORIA
A los 12 años, José Acevedo se incorpora a las cadetes de O’Higgins, pasando por primera y segunda infantil, y juvenil hasta llegar al ansiado debut a los 16 años contra Colo Colo en el Estadio Santa Laura. “Fue un partido muy comentado, hubo peleas, expulsiones debido a un polémico cobro de un penal en contra nuestra. Se dijo mucho, incluso que nos habían echado al saco”, recuerda.
A los 17 años fue seleccionado nacional juvenil y al año siguiente, fue convocado a la Selección Adulta. Posteriormente sumaría temporadas en Unión Española, Jorge Wilstermann de Bolivia, Naval, Unión Española, Universidad de Talca, Everton, Audax, Rangers en las temporadas 81, 82 y 83, para volver al Audax y terminar su trayectoria en Deportes Arica.
EL PRESENTE
Terminada su carrera futbolística el “Coto” dirigió a Audax por 10 partidos, ya que era el ayudante de Francisco Hormazábal, quien tuvo problemas de salud. Luego con un breve paso como ayudante técnico en Fernández Vial, puso final a todo vínculo con el fútbol. Posteriormente, vendrían nuevos desafíos, como dueño de un salón de Pool en el barrio Franklin; y el transporte, primero como taxista y ahora en el Transantiago. Con la llegada del nuevo año, este 1 de enero José “Coto” Acevedo cumplirá 75 años de existencia, dando gracias a la vida por cumplir sus sueños y ser conocido y reconocido por haber jugado al fútbol. “Sigo jugando, ya tengo cinco infartos, el último me dejó más asustado. Por eso doy gracias a Dios, por cada día de vida”, cerró.
