Hombre murió ahogado en las aguas del río Lontué

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Cuerpo de bañista fue encontrado en un lugar de difícil acceso.

Segundo caso. A principios de mes, un joven boliviano perdió la vida en el río Guaiquillo de Curicó.

MOLINA. A la altura del puente El Yacal se desencadenó el hecho la tarde del miércoles pasado, lo que enlutó la celebración de Navidad.

En ese sector, un hombre, de 38 años y oriundo de Temuco, perdió la vida al ahogarse en las aguas del río Lontué.

La víctima, identificada con las iniciales S.O.Ñ.L., se bañaba junto a otras personas y, en un abrir y cerrar de ojos, desapareció en medio de la corriente.

Inmediatamente, amigos y familiares comenzaron a buscarlo e hicieron la denuncia en el retén de Buena Paz, por lo que personal de Carabineros y equipos de emergencia se sumaron a las diligencias.

Cerca de las 19:50 horas, a unos dos kilómetros del puente El Yacal, lugareños dieron con el cadáver en medio de rocas, sin embargo, después de las 23:30 horas, voluntarios de Bomberos rescataron el cuerpo luego de más de una hora de una ardua labor.

En tanto, el fiscal de turno dispuso la presencia de detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI para determinar la causa del accidente fatal. Además, llegó el Servicio Médico Legal al retirar el cuerpo del malogrado bañista.

SEGUNDO CASO

A través de sus redes sociales, el alcalde de Molina, Felipe Méndez, se refirió al trágico final de esa historia. “Lamento informar que joven desaparecido en aguas del río Lontué, ya fue encontrado a la altura de Buena Paz-El Yacal, sin vida”, escribió.

Este es el segundo caso fatal en la provincia de esta temporada, pues a principio de mes un joven boliviano, de 21 años, falleció en el río Guaiquillo en Curicó, cerca de la toma ilegal denominada Nuevo Puerto Príncipe.

Por tal motivo, las autoridades reiteraron su llamado a bañarse en lugares seguros y a tomar las medidas de precaución para impedir nuevas tragedias durante el periodo estival.

Por ejemplo, se recordó no dejar niños solos en ríos, piscinas o en el mar; no meterse al agua bajo los efectos del alcohol o las drogas y bañarse solo en sectores permitidos.