Malestar y temor. Constantemente se registran agresiones verbales y físicas que los afectan a diario.
Curicó. Una situación límite vivieron los funcionarios del Hospital de Curicó esta semana. Esto luego que el familiar de un usuario del recinto asistencial los agrediera de manera verbal y luego, con arma blanca.
Esto hizo que volviera al tapete los hechos de violencia que viven a diario los trabajadores del sector salud, tanto los área hospitalaria como los recintos de salud municipalizada. Esto es el resultado de la molestia de algunos usuarios por los excesivos tiempos de espera, suspensión de procedimientos, entre otros; aunque nada justifica este tipo de reacciones
“Se generó un clima de mucha intranquilidad en el recinto, mucho miedo entre los trabajadores y usuarios, por lo que se llamó a guardias y Carabineros”, indicó Pía Valdés, presidenta de la Asociación de Enfermeros y Enfermeras del Hospital de Curicó (Asenf), quien expresó que no es primera vez que se generan agresiones verbales al interior del lugar, aunque no habían ocurrido casos con amenaza de arma blanca.
Si bien se llevaron detenido al sujeto, este quedó libre en un par de horas. Esto hizo que los trabajadores quedaran con una sensación de bastante inseguridad y, por lo tanto, recibieron atención psicológica en la ACHS.
“El problema es que se está normalizando este clima de violencia y no se están haciendo las denuncias en los organismos competentes”, precisó la dirigenta, quien reconoció que estamos viviendo una sociedad en la que todo se resuelve a golpes.
MEDIDAS
Dentro de las peticiones que hizo el gremio de enfermeros y enfermeras, se encuentra que la seguridad sea abordada desde otra perspectiva.
“Antes se abordaba la prevención de catástrofes y ahora, debemos considerar un escenario en que las situaciones de emergencia son provocadas por los mismos seres humanos”, aclaró Valdés.
“Es necesario que los usuarios respeten nuestro trabajos y nosotros actuemos de la misma forma con los pacientes”, señaló.
AFUTRAM
A nivel de Cesfam y Cecosf, el dirigente de Afutram-Curicó, Hugo Farías Droguett, planteó la necesidad de definir los puntos críticos donde se requiere de la presencia de Carabineros.
Junto con esto, se encuentra la propuesta de aumentar el resguardo policial al inicio y término de la jornada de los funcionarios.
“Si bien existe una ley que protege a nuestros funcionarios, esta no ha sido efectiva”, planteó Farías, quien añadió que el mayor inconveniente es que las denuncias terminan archivadas y no se logran sanciones para los responsables.
“Y las medidas de seguridad que se han establecido, tampoco han sido suficientes”, precisó el dirigente.
Otro aspecto señalado por este gremio se refiere a que los trabajadores reciban atención en salud mental. Para lo cual, se suscribirá un convenio con una universidad y, de esa manera, enfrentar esta problemática de forma externa.