Sector Isla de Marchant. Entre otros puntos, la representante vecinal lamentó que dicha iniciativa haya arribado a tal instancia “sin haber tenido una real participación ciudadana”.
CURICÓ. La tarde del lunes de la presente semana, en la escuela Isla de Marchant, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región del Maule llevó a cabo una jornada de participación ciudadana relacionada al proyecto de bypass para Curicó. Quienes asistieron pudieron conocer sobre el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), así como también la forma y plazos para realizar observaciones y consultas sobre la citada iniciativa.
SENTIMIENTO
En su calidad de presidenta de la Junta de Vecinos El Progreso de Isla de Marchant, Paula Quitral participó en dicha actividad. En conversación con diario La Prensa, Quitral lamentó que dicho proyecto haya arribado a tal instancia “sin haber tenido una real participación ciudadana”, sentimiento que, recalca, se replica en otras comunidades de la provincia cabecera norte del Maule. “Esto se hizo mal desde el principio. Acá no se le preguntó nunca nada a nadie y las reuniones que hubo fueron simplemente informativas”, dijo.
POCO SUSTENTABLE
A diferencia de instancias anteriores, Quitral señaló que en esta oportunidad se les presentó un “trazado distinto”. Independiente a ello, en términos generales, a su juicio se trata de un proyecto “poco sustentable”, que, por ejemplo, carece “de medidas de mitigación”. “Está todo muy mal pensado. No tienen ningún plan, por ejemplo, para todas esas bocatomas que vienen del río para los canales de regadío de las tierras agrícolas”, dijo.
“Tampoco tuvimos respuesta cuando preguntamos por qué se optó en específico por ese trazado (al poniente de la Ruta 5 Sur), las razones que lo sustentan (…) También levantamos el punto de por qué Rauco no está considerada como una de las comunas afectadas por los efectos del bypass”, acotó.
ANILLO
Los cuestionamientos también apuntan al impacto que generaría en el sector el enlace o trébol que contempla el proyecto junto al puente Rauco. “Este anillo considera dejar una gran cantidad de vehículos, de gran tonelaje, camiones, buses y vehículos menores en una ruta que ya está colapsada, que es la J-60 y lo deja además en la entrada de un callejón y por el otro lado, en la entrada de la población Santa Filomena, a metros de la ‘Curva de la Muerte’ y de la escuela”, subrayó.
LO QUE VIENE
Respecto a los pasos por seguir, Quitral señaló que “ahora tenemos 60 días hábiles, desde el 27 de noviembre, para subir al SEIA todas las observaciones respecto al proyecto”. “Qué significa esto, que como comunidad, como junta de vecinos, podemos levantar todas estas observaciones y ellos (el SEA) tienen la obligación de conseguir la respuesta desde la empresa (a cargo de la aludida iniciativa)”, expresó.
BLOQUE
En paralelo, Quitral manifestó la necesidad de contar con el apoyo de autoridades a nivel local, básicamente de las comunas involucradas, es decir, Molina, Sagrada Familia, Curicó (que se lleva el mayor porcentaje del tramo), Teno y Rauco, para así conformar un “bloque que se haga escuchar”. Agregó que no son pocas las autoridades que a la fecha, siguen sin tener mayores conocimientos sobre el real impacto que tal proyecto podría generar en los citados territorios. “Nos tenemos que hacer escuchar, hay demasiadas cosas que no están previstas, hay que dar la pelea”, subrayó.