A ocho días de la elección. La candidata por un nuevo periodo como gobernadora regional, acusó a la oposición de impulsar una campaña de violencia de género en su contra y se mostró confiada en el triunfo.
TALCA. Hasta el último día del plazo legal, que vencía ayer, esperó la gobernadora regional del Maule y candidata a la reelección, Cristina Bravo, para salir a despejar los fuertes rumores sobre su posible decisión de dejar su actual cargo y así no quedar inhabilitada de presentarse al Senado en noviembre del 2025, si es que pierde la elección de segunda vuelta a efectuarse el domingo 24 de noviembre.
El anuncio lo hizo en un punto de prensa realizado en la Plaza Cienfuegos en la capital regional, donde estuvo acompañada por la senadora y presidente del Partido Socialista, Paulina Vodanovic; consejeros regionales y representantes de su partido, la Democracia Cristina.
“NO VOY A RENUNCIAR”
En un tono enérgico, que denotaba una evidente molestia, reiteró sus palabras de los últimos días, en cuanto a que ha sido víctima de violencia de género motivada por una supuesta persecución de su competidor dada su condición de mujer, al punto que acusó, según dijo, se han gastado millones de pesos en redes sociales para atacarla diciendo falsedades, esto en alusión a los cuestionamientos a su gestión por la investigaciones administrativas y penales en el Caso Convenios, donde ella se encuentra imputada por la Fiscalía por su presunta responsabilidad en hechos constitutivos de delito de fraude al fisco.
“No voy a renunciar, todo han sido mentiras, yo voy a la reelección y nos encontramos este 24 de noviembre, en la papeleta porque nosotros vamos a ganar”, sostuvo Bravo, quien se mostró confiada en obtener un triunfo en los comicios que se realizarán dentro de una semana y de paso poner fin a varios días de interrogante que en la jornada de este viernes tuvieron una respuesta oficial en su propia voz.
“Mi sueño es ser la gobernadora regional y no voy sola, voy con toda la gente de la Región del Maule”, aseguró.
Fue hace una semana que empezó a circular en los medios la información que la gobernadora, actualmente en receso por el periodo legal de campaña, estaba analizando alejarse del puesto para no verse impedida de disputar un cupo en la Cámara Alta, opción sustentada tras ver su reelección en riesgo a raíz del crecimiento en los apoyos logrado por Álvarez-Salamanca las últimas semanas, entre los que cuentan Juan Eduardo Prieto y Fernanda Aguirre, ambos postulantes de la anterior etapa que en la suma de los votos superan a los recibidos por la trabajadora social de 48 años, incluso considerando los sufragios alcanzados por el independiente (ex PC) Gabriel Rojas.
TENSIÓN
Sin embargo, las intenciones de Bravo de ir por un escaño en el Congreso, rápidamente empezaron a incomodar a los partidos del progresismo que veían en dicha descartada posibilidad, proyectar una señal de debilidad y desconfianza de temor a la derrota, tal como lo advirtió el diputado Alexis Sepúlveda, quien se mostró en desacuerdo con la idea de renunciar, al igual que otros representantes del oficialismo, quienes además evidentemente veían en su ingreso a la carrera parlamentaria del 2025, una amenaza a las aspiraciones senatoriales, del propio legislador radical y de Vodanovic.
Diversas fuentes de la coalición gobernante revelaron que tales aprensiones y el riesgo de perder el apoyo de las colectividades que la respaldan de cara a la semana previa al balotaje, hicieron presión para que finalmente Cristina Bravo optara por desatender sus legítimas pretensiones de llegar a Valparaíso, en caso de no resultar ganadora el domingo subsiguiente.
Cabe recordar que a principios de esta semana, la gobernadora fue consultada en un programa matinal de televisión en Talca, respecto a su posición por su futuro político en la eventualidad de no prosperar en su reelección. En la entrevista si bien aseguró que su atención estaba centrada en salir airosa en la segunda vuelta de la elección el domingo 24 de noviembre, no descartó ni confirmó el rumor que pasado el mediodía de ayer terminó por disipar.
Desarrollado por
