Dificultades. De acuerdo a lo señalado por el parlamentario, se ha ido avanzado en un escenario donde han cambiado las prioridades, porque la delincuencia se exacerbó, en gran parte, por la debilidad en que quedaron las instituciones.
TALCA. Al cumplirse cinco años del denominado “estallido social”, fue publicada la encuesta Cadem que revela que para el 58% de los encuestados ese evento sigue siendo la expresión de un descontento social generalizado, mientras que el 57% cree que fue necesario para visibilizar los problemas del país.
En la derecha las reflexiones apuntan, principalmente, a la condena de los casos de violencia que se registraron en esa época y han catalogado al “octubrismo” como uno de los factores que han agudizado la crisis de seguridad que atraviesa el país.
“Fue uno de los momentos más duros de la vida y seguramente de una parte importante del país, donde teníamos la necesidad de devolver la tranquilidad, porque se había validado la violencia como una forma de acción política, se justificaba lo injustificable y se criticaba severamente a las policías por intentar mantener el orden y evitar un virtual golpe de Estado. Claramente existió coordinación, que hasta el día de hoy la justicia no ha sido capaz de perseguir y demostrar, pero no eran actos espontáneos, había convocatorias definidas todos los días, se depositaban elementos combustibles para construir barricadas en lugares determinados, y al momento de las formalizaciones ante un juez de garantía, existían discursos prefabricados”, dijo el diputado Felipe Donoso.
DIFICULTADES
El parlamentario agregó que todo se ha superado con grandes dificultades, buscando entablar puentes donde no los había, “acercándonos a las demandas justas separadas de la violencia, Hoy queda mucho por hacer, pero creo que se ha ido avanzando, también han cambiado las prioridades del país, porque la delincuencia se exacerbó en gran parte por la debilidad en que quedaron las instituciones. Lamentablemente, los que hace cinco años romantizaron la violencia hoy se ocultan, cambian su discurso, pero no le han pedido perdón a Chile, ni han asumido la responsabilidad por sus actos”.
FORMALIZADOS
Los cinco años desde el “estallido social” coinciden con la formalización los generales en retiro de Carabineros, Ricardo Yáñez, Mario Rozas y Diego Olate, en el marco del caso “Alto Mando”, por apremios ilegítimos, omisión con resultado de lesiones graves y homicidio.
Los generales en retiro quedaron con arraigo nacional y firma quincenal.
El fiscal regional Xavier Armendáriz, quien estuvo a cargo del caso, dijo que “el tribunal ha dado por establecido que existe un delito omisivo en el sentido que los tres imputados, dejaron de cumplir los deberes de su cargo. Y estando habilitados para ello y en conocimiento de los apremios ilegítimos, que constituyen violaciones a los derechos humanos, no desplegaron la conducta suficiente para terminarlos”.
Desarrollado por
