Optimismo. Autoridades y vecinos están ilusionados con que ese proyecto sea la solución definitiva al tema.
CURICÓ. Más de un 70 por ciento de avance tiene el estudio que pretende establecer las medidas concretas para impedir que el estero Guaiquillo se desborde como en agosto del año pasado dejando a decenas de personas con sus viviendas destruidas en ese sector de la comuna.
El director regional de la Dirección de Obras Hidráulicas, Héctor Manosalva, afirmó que para el estudio de la Universidad de Chile se destinaron más de 117 millones de pesos.
“Estamos entrando a la última etapa que va a plantear la mejor alternativa para el sector de análisis”, dijo.
El funcionario de Gobierno indicó que se barajan varias alternativas para terminar con las inundaciones. “Los vecinos quieren un enrocado, lo que generaría elevar un muro o puede ser ensanchar el cauce”, afirmó.
Por tal motivo, precisó que lo mejor será citar a alguna persona que esté participando del estudio para que ponga sobre la mesa las opciones que se manejan.
MITIGACIÓN
En tanto, el delegado presidencial provincial, José Patricio Correa, calificó como positiva la reunión sostenida con autoridades y habitantes afectados.
“Han sido ejecutadas cinco mesas de trabajo con los servicios públicos, donde está presente también el Municipio de Curicó, la Delegación Presidencial, el Ministerio de Obras Públicas, la Seremi de Salud y los representantes de los vecinos de Zapallar”, acotó.
Puntualizó que, mientras se esperan los resultados del estudio encargado, se han tomado medidas para ayudar a los afectados. “El pago de bonos, ayudas directas hacia la recuperación de sus enseres y otros elementos más”, apuntó.
Agregó que también se han hecho trabajos en terreno, los que en este invierno evitaron inundaciones de importancia. “Que fue limpiar la caja del estero en conjunto al Municipio, la parte exterior y se hicieron otras medidas que funcionaron perfectamente. No tuvimos ningún inconveniente durante este año más allá de la preocupación de los vecinos, quienes pasaron un invierno bastante tranquilo, no tuvieron ninguna afectación directa”, resaltó.
EL MIEDO LATENTE
En representación de los habitantes de Parque Zapallar habló Daniela Berríos, quien destacó el estudio que está llevando a cabo la Universidad de Chile.
“Estamos bastante contentos con el tema. Ya tenemos una fecha estimada que es para enero-febrero del año 2025. Esta reunión nos sirvió para zanjar un poco el tema del financiamiento que ya está por parte del Estado y que se va a ejecutar sí o sí”, aseveró.
Sin embargo, reconoció que las más de 400 familias del sector sufren cada vez que llueve. “Es un temor que es parte del estrés postraumático que sentimos como vecinos. Es algo que va a ocurrir todos los inviernos y vamos a estar dos, tres o cuatro años con el mismo temor”, admitió.
Manifestó que “siguen viviendo ahí mismo y con el mismo riesgo de inundación. Si ustedes van a Parque Zapallar, el estero se ve al lado de las casas”.
Consultada por la demanda presentada contra todos quienes resulten responsables de las inundaciones, la vocera de los afectados afirmó que no se referirían a ese asunto “porque no corresponde ahora en estos momentos”.