Milagro. Afortunadamente, no se registraron heridos, pero sí daños materiales cuantiosos.
CURICÓ. Con 2,25 grados de alcohol por litro de sangre manejaba el hombre que la noche del domingo pasado, cerca de las 21:00 horas, destruyó parte de la infraestructura de la cafetería “Tintas y Café”, recinto que se encuentra a la altura del kilómetro 2 de la ruta J-615, conocida como camino a Zapallar.
La tranquilidad de ese lugar fue interrumpida por el conductor de una camioneta Ford-150, quien perdió el control del móvil y derribó el cierre perimetral del local comercial, finalizando su loca carrera en el patio de una vivienda colindante.
El accidente fue grabado y se ve al hombre en un evidente estado de ebriedad y desorientado tras arrasar con un portón, un muro y parte de juegos infantiles que tenía el inmueble afectado para entretener a sus clientes más pequeños.
En el registro audiovisual, el conductor trata de explicar lo sucedido, pero una persona lo interrumpe y le dice: “pero ¿cómo duermo seguro yo hoy día?”, mientras que otro hombre puntualiza que el sujeto “está completamente curado, se metió a la casa en el kilómetro 2 camino a Zapallar”.
CARGOS
En tanto, una mujer muy nerviosa le alega “porque manejai curado, no se puede tomar y manejar. Si hubiese habido niños, los matai a todos”.
Afortunadamente, a la hora del hecho no había personas en el sector donde ingresó la camioneta, sino las consecuencias serían mucho más graves y trágicas.
El procedimiento lo adoptó personal de Carabineros y el protagonista de este accidente (identificado como José Miguel Sepúlveda, de 60 años) quedó en libertad, pero citado a declarar por lo sucedido, pues enfrenta cargos por conducción en estado de ebriedad
El comisario de Curicó, mayor Juan Díaz, contó que una de las testigos del accidente afirmó que “cuando se encontraba en el interior de su domicilio, escuchó un fuerte estruendo, saliendo y percatándose que una camioneta de gran tamaño se encontraba en su patio”.