Audiencia de formalización. Se indicó que los ahora imputados habrían impulsado el desarrollo de al menos un par de bingos para recaudar fondos a fin de solventar “gastos médicos” derivados de una condición médica de la menor, cuya presencia fue descartada por el correspondiente examen tanatológico.
CURICÓ. Por el delito de parricidio fueron formalizados los padres de la pequeña de tan solo seis meses, quien, según lo estableció la respectiva autopsia, falleció el sábado 7 de septiembre pasado, producto de una serie de lesiones “atribuibles a terceros”. Ayer durante una audiencia que se llevó a cabo en el Juzgado de Garantía de Curicó, el fiscal Jaime Rojas, fue el encargado de dar a conocer una serie de antecedentes para respaldar la correspondiente acusación sobre los ahora imputados, la mujer de 22 años y el hombre de 29 años.
ANTECEDENTES
Rojas señaló que el 12 de julio pasado, la lactante fue trasladada hasta el SAR del sector Bombero Garrido, por una fractura de tibia de la pierna izquierda. El 2 de septiembre, los padres concurrieron hasta urgencias del Hospital de Curicó, donde en tal oportunidad se constataron “múltiples fracturas” en el cuerpo de la pequeña. Finalmente, el 4 de septiembre, la menor nuevamente fue derivada al principal recinto asistencial de la provincia cabecera norte del Maule, aunque esta vez arribó con “visibles hematomas a nivel facial” y un evidente “aumento de volumen” de su cabeza.
Al ser consultados los padres respecto a lo que habría originado tales lesiones, simplemente respondieron “desconocer el origen”. La doctora que estaba de turno fue quien puso en conocimiento a Carabineros de dicha situación, activándose el protocolo de rigor. Por desgracia, en definitiva, el 7 de septiembre, la menor falleció.
AUTOPSIA
El informe ligado a la autopsia fue categórico al dar a conocer que la causa de muerte de la pequeña fue un “traumatismo encéfalo craneano abierto complicado/politraumatismo”, recalcando que se pudieron observar “lesiones atribuibles a terceros”. Agrega que la “lesión del cráneo” es del tipo “homicida” y que el resto de las lesiones podrían corresponder a un eventual “síndrome del niño golpeado”.
BINGOS
Otro antecedente que se dio a conocer durante la audiencia es que se pudo establecer que los padres también concurrieron, “en varias otras oportunidades”, a centros de salud, pero privados, “evadiendo” los de carácter público, esto a fin de no “generar mayores sospechas”, sobre todo básicamente después de lo que sucedió el día 12 de julio, donde se emitió una denuncia por “sospecha de maltrato infantil”. Básicamente, en tales lugares señalaban que la menor padecía de cierta patología de carácter genética “en estudio” (osteogénesis imperfecta).
Respecto a tal punto, también se indicó que los padres habrían impulsado el desarrollo de al menos un par de bingos para recaudar fondos, a fin de solventar los “gastos médicos” derivados de la citada condición que la menor padecía. En definitiva, los resultados de la autopsia descartaron la presencia de la aludida enfermedad. Por ello, el fiscal Jaime Rojas, recalcó que los padres “ocultaron información relevante para la causa, exponiendo al resto de las personas una teoría” que fue descartada.
A PRISIÓN
Respecto a las medidas cautelares, si bien los padres presentaban una “irreprochable conducta anterior”, ante la gravedad del delito que se les acusa, desde el Ministerio Público estimaron prudente solicitar la prisión preventiva sobre ambos, lo cual fue decretado por el señalado tribunal. Además, el plazo de investigación para dicha causa fue fijado en seis meses.
TUTELA
Terminada la audiencia, el fiscal Jaime Rojas, recalcó que, durante el curso de la respectiva investigación, la Brigada de Homicidios de la PDI de Curicó pudo determinar que “la menor siempre estuvo bajo cuidado y tutela de ambos padres”, de ahí que la acusación apuntara hacia ellos. “Hay más diligencias pendientes, hay que ver todo el historial de la niña, desde la época de su nacimiento hasta el desenlace fatal. También están pendientes los exámenes para descartar totalmente lo de la osteogénesis”, dijo.
Junto con ello dio cuenta del rol que cumplió una vecina para “instar” a los padres para que ese 4 de septiembre trasladaran a la menor hacia la unidad de Urgencias del hospital. En su declaración, dicha mujer indicó que la pequeña tenía una pierna enyesada. “Nosotros no sabemos dónde se la enyesaron. Lo que nosotros creemos es que tiene que haber sido otro centro asistencial donde la atendieron”, agregó el fiscal.