Delegado presidencial regional, Humberto Aqueveque. La idea es que no se vuelvan a presentar situaciones como las que se vivieron hace no mucho tiempo atrás en el sistema hídrico conformado por el estero Llico, la laguna Torca y el lago Vichuquén.
CURICÓ. Autoridades como el alcalde Patricio Rivera y el diputado Hugo Rey han manifestado su preocupación respecto a lo que está ocurriendo con la laguna Torca, en la comuna de Vichuquén, depósito de agua donde está ingresando “agua salada”. Aquello se está presentando desde el pasado mes de julio, momentos donde la denominada “barra” presente en el sector de Llico “quedó abierta”.
Debido a un recurso de protección, por ahora el respectivo Municipio está impedido de llevar a cabo cualquier tipo de intervención en dicho punto. Ante tal escenario, se teme que la citada situación afecte “fuertemente” a la flora y fauna de la citada laguna, pudiendo derivar en un “desastre medioambiental”.
Cabe recordar que la aludida “barra”, separa el agua marina del frágil sistema hídrico presente en dicho sector, conformado por el estero Llico, la laguna Torca y el lago Vichuquén. Por ello, si uno de tales componentes presenta alguna alteración, puede llegar a afectar “a su conjunto”.
TEMA DE FONDO
Sobre tal materia, en conversación con diario La Prensa, el delegado presidencial regional, Humberto Aqueveque, señaló que “el tema de fondo” pasa por poder establecer un “protocolo de manejo” de la “barra” de Llico.
“Uno tiene que entender que esta situación la vamos a vivir año a año, que es algo que conversamos en su minuto con el alcalde (de Vichuquén) y con algunos concejales”, dijo de entrada. “Hay que ser super conscientes de que este es casi un trabajo matemático. Cuando sube el nivel de uno, hay que estar atento a que no baje el nivel del otro, o que la afectación que pueda producir la entrada de agua salada al lago Vichuquén, pueda afectar también tanto a la laguna Torca, como el estero Llico”, acotó.
MESA DE TRABAJO
Aqueveque espera que dicho protocolo de intervención sea abordado en una mesa de trabajo, impulsada por la seremi de Medio Ambiente. Con ello, agregó, considerando que se está frente a un sistema hídrico, por cierto, bastante complejo, la idea es que cada vez que se cumplan ciertos requisitos, el propio municipio pueda tomar la decisión de intervenir la “barra” (es decir, para cerrarla, o bien abrirla), sin la necesidad de decretar una emergencia y sin que eso esté sujeto a algún recurso legal que pueda impedirlo.
LÓGICA PREOCUPACIÓN
El delegado presidencial regional reconoció que existe una lógica preocupación de que se vuelvan a presentar situaciones como las que se vivieron hace no mucho tiempo atrás, por ejemplo, con la eutrificación del lago Vichuquén, como también la posibilidad de que se “seque” la laguna Torca, más aún cuando, respecto al segundo caso, corresponde a un humedal, que tiene protección mediante Conaf.
“Cualquier decisión debe ser tomada con todos los insumos técnicos y científicos, para no afectar ninguno de los cuerpos de agua”, dijo.
Respecto al caso de la laguna Torca, Aqueveque agregó que, en este momento, al no haber una emergencia “declarada”, la propia Delegación Presidencial Regional no puede intervenir, por ejemplo, con recursos para un hipotético cierre de la barra.