Última denuncia. Extranjeras se habrían apropiado de especies y dinero de una víctima, todo avaluado en 60 millones de pesos.
CURICÓ. El jefe provincial de la Policía de Investigaciones (PDI), prefecto Cristian Ubilla, puntualizó que se están realizando las respectivas pericias para dar con el paradero de las mujeres que han drogado a clientes de locales nocturnos. “Se han cursado denuncias en nuestra institución que han sido diligenciadas por la Brigada Investigadora de Robos (BIRO), existiendo actualmente una investigación en curso”, apuntó.
En contacto con diario La Prensa, el jefe policial indicó que “hombres en lugares públicos han sido abordados por mujeres, habitualmente de nacionalidad extranjera, quienes mediante engaños introducen de alguna forma alguna sustancia o droga de sumisión en sus bebidas, perdiendo la capacidad cognitiva”, dijo.
El prefecto Cristian Ubilla agregó que de esa forma las víctimas no pueden “diferenciar alguna situación de peligro o poder resistirse a alguna agresión física, produciendo un síndrome de amnesia que les dificulta recordar lo que sucedió”.
El jefe provincial de la PDI afirmó que, una vez que los hombres quedan afectados, son víctimas de robos de especies o claves bancarias, mediante las cuales se apoderan de grandes sumas de dinero.
“Con esto se insta a las personas que pudieran haber sido víctimas de este tipo de delitos a denunciarlos, existiendo en la actualidad de una cifra negra, no logrando determinar con exactitud el total de víctimas que tenemos en nuestra provincia”, señaló.
Sin embargo, reconoció que existen varias denuncias. “Haciendo además un llamado a la comunidad, tanto hombres como mujeres, al autocuidado, ya que éste no es un delito aislado”, acotó.
INVESTIGACIÓN
El último caso denunciado tiene como protagonista a un ingeniero agrónomo, de 41 años, quien fue abordado por dos venezolanas en un pub de la plaza San Francisco. En conversación con VLN Radio, contó que entabló un diálogo con las mujeres, con quienes se trasladó a su domicilio tras sentirse mal al ingerir una piscola y estimó sus pérdidas en 60 millones de pesos. Contó que despertó semidesnudo y desorientado, pero lo más lamentable es que habían robado varios artículos electrónicos y vaciado sus cuentas bancarias. “Tenía mis ahorros con 23 millones de pesos en una cuenta del Banco Itaú. En el Banco de Chile, me sacaron un crédito por 16 millones. Todas las tarjetas las reventaron, secaron avances”, lamentó.
Agregó que “casi todas las compras que hicieron son electrónicas y apareció un pasaje por aerolíneas SKY, un pago de Airbnd también. Todas las transacciones fueron hechas en Santiago”.