“Motivados y comprometidos”. La iniciativa es impartida por los monitores Bastián Ovando y Consuelo Loyola.
CURICÓ. El teatro y la actividad física han cambiado la vida de los usuarios que participan en el taller que se ejecuta en la Casa del Adulto Mayor, ubicada en calle Estado, entre Peña y Yungay; y cuyos monitores son Bastián Ovando y Consuelo Loyola.
Esta taller surgió hace unos 12 años y es una iniciativa gestada por el club de adultos mayores Arcoiris, específicamente por Ananías Farías y Josefina Cruz. En sus inicios, Eugenio Negrete estuvo como monitor y tras el receso por la pandemia, Bastián se hizo cargo de la iniciativa.
“Comenzó un trabajo de educar a los participantes respecto a las herramientas que entrega el teatro y la importancia que este otorgue un mensaje a la comunidad”, indicó Ovando; quien mencionó que se han realizado varias creaciones colectivas que han motivado a otros adultos a sumarse al grupo artístico.
“Son muy motivados y comprometidos con la agrupación. Les gusta pasarlo bien con sus amigos”, planteó el actor; quien expresó que para el 4 de noviembre está programada la exhibición de la obra “Cuatro Vivencias de la Vida” en el Teatro Provincial de Curicó. Esta expone las diversas etapas de la vida, infancia, juventud y adultez; y constituye una creación del club de adultos mayores.
OBRA
También en esta muestra se aborda la forma de relacionarse antes de la puesta en marcha de las nuevas tecnologías.
“En esta obra se exponen temas bien importantes para los adultos mayores, importancia del juego en la infancia, las canciones, el amor en la juventud. Y en la etapa de la adultez, se habla de la familia y la vinculación entre los padres y sus hijos”, enfatizó Ovando.
“Es importante poner en valor la trayectoria que ellos poseen en el ámbito artístico. Y en ese sentido, es bueno que tengan la oportunidad de estrenar su obra en gran formato”, enfatizó Consuelo, quien expresó además que la idea es generar una instancia de Conversatorio tras la exhibición de la obra.
MOVIMIENTO
Al inicio del taller, los participantes pensaban que no serían capaces de hacer los ejercicios. Y ahora, se han dado cuenta que son ágiles y pueden moverse con soltura. Y además, han ido perdiendo el miedo del ridículo.
“La idea es que ellos vayan descubriendo sus capacidades y no tengan miedo de hacer algún ejercicio porque les puede doler”, expresó Consuelo, quien añadió que es importante motivar a los adultos mayores a que se muevan para así evitar enfermedades que los lleven a estar postrados.
“Es bueno que ellos aprendan a moverse en el espacio que tienen. Y en ese sentido, logren trabajar la memoria y su corporalidad”, aseveró la monitora.
ESPACIOS
Para Bastián y Consuelo, es prioritario generar más espacios para que los adultos mayores se atrevan a practicar diversas disciplinas artísticas y compartan con sus pares.