Internas. En la actualidad, en este recinto viven 15 alumnas, quienes cursan entre primero y cuarto medio, provenientes de comunas alejadas de la región.
CURICÓ. Una mejor calidad de vida tendrán las alumnas que viven en el Hogar Femenino “Esperanza”, dependiente de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), el que funciona en calle Argomedo 239, entre Carmen y Membrillar.
Gracias a un proyecto que se adjudicó recursos de la Junaeb, se pudieron implementar una serie de mejorías en este espacio, las que se refieren a la instalación de termos eléctricos, sala de cine y un espacio para realizar actividades deportivas. Estas beneficiarán a las 15 alumnas que se encuentran internas, las que cursan entre primero a cuarto medio.
“Se prioriza a menores que vivan en sectores alejados y tengan problemas económicos que les dificultan costear una pensión”, indicó Soledad Orellana Moya, directora del Hogar Femenino en Curicó, quien mencionó además que las alumnas provienen de las localidades de Río Claro, Villa Prat y Curepto.
En el hogar, las niñas reciben alimentación y ropa de cama. Esto gracias a una beca que ellas se adjudicaron de la Junaeb.
“Podríamos recibir a 20 niñas, por lo que invito a otras alumnas a acceder a este programa. Para lo cual, se consideran las condiciones económicas y de ruralidad de las menores”, aclaró Orellana.
INSCRIPCIONES
Las postulaciones para acceder a las becas de Junaeb se realizan en el mes de diciembre. En forma previa, se desarrolla una campaña informativa de este beneficio.
“Esperamos que vaya creciendo la cobertura de este hogar. El llamado es a postular en el mes de diciembre”, planteó el director regional de Junaeb, Jorge Román, quien valoró la implementación del proyecto de mejoramiento en las instalaciones del hogar femenino.
“Queremos que este sea un hogar para las residentes y no un internado. Hemos implementado una sala de ejercicios y de juegos”, enfatizó Román.
Cabe mencionar que la Junaeb facilita la incorporación, permanencia y éxito en el sistema educacional de niñas, niños y jóvenes en condición de desventaja social, económica, psicológica o biológica entregando para ellos productos y servicios integrales de calidad, que contribuyan a la igualdad de oportunidades frente al proceso educativo.