Habla la directora regional del Serviu. La idea es que el tramo entre la avenida Rauquén por el oriente, hasta la avenida Balmaceda por el poniente, quede con “el mismo estándar”, es decir, cuatro pistas bidireccionales.
CURICÓ. La directora regional del Serviu, Paula Oliva Aravena, abordó el proceso de expropiación ligado al proyecto donde se intervendrá la avenida Circunvalación Norte, entre la avenida Rauquén por el oriente, hasta la avenida Balmaceda por el poniente.
Cabe recordar que la idea es que aquel tramo, de 3,6 kilómetros, quede con “el mismo estándar”, lo que implica, por dar un ejemplo, cuatro pistas bidireccionales.
Corresponde, dijo Oliva, a un proceso preliminar, de cara a la ejecución de las respectivas obras, que buscan, mejorar la calidad de vida de los curicanos, minimizando los tiempos de traslado, entre otros puntos.
ANCHO
En términos simples, para construir “la avenida en el ancho que establece” la respectiva planificación urbana, se necesita ejecutar la expropiación de terrenos. Para ello, acotó la directora regional del Serviu, se ha estado ejecutando un trabajo, en conjunto con el municipio, “para informar a la comunidad de la manera más transparente posible” sobre los alcances de tal proceso. En definitiva, 49 serán los inmuebles “con algún grado de afectación”.
“Hemos tratado de hacer un proceso lo más transparente posible, en el sentido de informar a las familias en qué consiste el proceso de expropiación”, subrayó Oliva.
Se indicó que la gran mayoría de las propiedades corresponden a casas que están ubicadas por el lado norte (de las 49, solo tres son por el costado sur). El otro detalle es que no en todos los casos se expropiará el “lote completo”. Además, está el caso de una franja del Colegio El Pilar, donde se utilizará el cierre perimetral.
Una vez concluido este proceso, la idea, dijo Paula Oliva, es “ojalá a fin de año” estar licitando las faenas, para comenzar las correspondientes obras durante el primer semestre del próximo año.
DETALLE
Junto a las cuatro pistas bidireccionales, que permitirá dejar dicha avenida con “un mismo estándar”, situación que no ocurre en estos instantes, el proyecto también contempla ciclovías continuas, nuevas veredas, espacios peatonales con accesibilidad universal, nuevo sistema de iluminación, actualización de la señalética, semaforización de alto estándar que será monitoreada a través de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT), entre otros puntos.
NUDO VIAL
Respecto al empalme con la avenida Rauquén, Oliva indicó que la idea es mejorar la actual “conexión” en tal esquina. Básicamente, el empalme será en ángulo recto y no en diagonal, lo cual permitirá mejorar todos los flujos, tanto para vehículos, peatones y ciclistas.