Dia Nacional del Comercio: “La verdad es que no tenemos nada que celebrar”

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El presidente de la Cámara de Comercio, Víctor Dacaret, destacó importancia del comercio establecido, pero aseguró que “no tenemos nada que celebrar”.

Molestia. El aumento del comercio ambulante y la inseguridad ciudadana reinante, preocupa al comercio curicano.

CURICÓ. Como una fecha que históricamente tiene grandes recuerdos, pero que actualmente les llena de preocupación expresaron a diario La Prensa comerciantes del centro ciudadano, donde otrora brillaron decenas de locales tradicionales que entregaron un gran aporte al desarrollo de Curicó.

El 6 de junio, fecha del asesinato de don Diego Portales Palazuelos, estadista chileno ligado a la actividad comercial, ha sido considerado como el Día Nacional del Comercio, oportunidad que tienen los curicanos para entregar el reconocimiento ciudadano a la actividad comercial.

VALIOSO APORTE

El comercio curicano, encabezado por la Cámara de Comercio, la Asociación Gremial del Comercio Detallista y otras organizaciones afines, entregan anualmente una parte importante de los cerca de 4 mil millones de pesos, que en forma directa, recibe el Municipio curicano como ingresos propios.

Para referirse a esta fecha, diario La prensa se contactó con el presidente de la Cámara de Comercio de Curicó, Víctor Dacaret, a quien se le consultó cómo van a celebrar esta efeméride.

“La verdad es que no tenemos nada que celebrar”, aseguró el dirigente, para agregar que una vez más se recuerda esta fecha sin avance alguno en materia de respaldo a la actividad comercial que entrega la mayor cantidad de puestos de trabajo en Curicó y una tributación permanente al Municipio para el desarrollo de obras, apoyo a organizaciones sociales y tareas de desarrollo.

DIFÍCIL MOMENTO

“El comercio no está viviendo el mejor período, porque ha aumentado en gran cantidad el número de comerciantes ambulantes en Curicó y eso significa que no ha habido preocupación de la autoridad comunal en retirarlos del centro. Si traemos a un extranjero o cualquier visita y ven la cantidad de ambulantes y toldos azules llenando las calles, vamos a encontrarnos que la imagen de Curicó es muy mala y eso habla de un desorden y falta de preocupación”, expresó el dirigente.

También lamentó que el comercio establecido no pueda hacer su trabajo ni arreglar sus vitrinas porque, simplemente la gente no las puede admirar por el temor de tropezarse con las mercaderías que los ambulantes tienen en las veredas.

“Ahora hay un aumento del sueldo mínimo a quinientos mil pesos, que es bueno porque el dinero vuelve al comercio, pero hay pequeños comerciantes que no están en condiciones de pagarlo, más aún cuando ya comienza el horario de 40 horas con descuento este año de una hora semanal, que podría hacerse con minutos menos en la apertura o cierre de la actividad de cada día y no se notaría”, indicó.

COMERCIO ANTIGUO

El presidente de la Cámara de Comercio quiso también recordar a muchos comerciantes que no están vigentes como la Casa San Martín, Casa Colorada, Caperucita, El Águila, Casa Amarilla, El Trece, La Liquidadora, El Hogar, El Siglo, Casa Irigoyen,  y en especial destaca a Casa Paillard que no hace mucho cerró sus cortinas y otras que están por cerrar.

“Hay cansancio y decepción porque no se puede seguir trabajando en esas condiciones, Vemos con preocupación que estos comerciantes al cerrar sus negocios con la cantidad de desahucios que tiene que pagar al final se queda sin nada después de toda una vida de sacrificios y pasan a tener muchas dificultades económicas para subsistir”, expresó el dirigente.

RECUERDOS

Víctor Dacaret también recordó a tantos comerciantes que entregaron su vida a la actividad como René Irigoyen y Mariano González, que no hace mucho falleció y quien fuera un gran luchador gremialista, resaltando que aún siguen en la actividad empresas comerciales de gran prestigio como Zapatería El Negro, Casa Franco, Triggs, Petit Paris, Corona de Aragón y La Despensa.

En esta fecha, Víctor Dacaret realizó un especial reconocimiento al Comercio Minorista, especialmente de los barrios y poblaciones, que también entregan su aporte al desarrollo de Curicó, cancelando sus patentes municipales y colaborando con las actividades sociales de barrios y poblaciones y donde el trabajo lo realiza principalmente la familia, lo que les hace más cercanos a la gente.

PETICIÓN

Con respecto a lo que pediría en este día a las autoridades, manifestó que hay dos cosas muy importantes, una que exista un mayor control del comercio callejero que permita un mejor desplazamiento de la gente que va a comprar al centro y principalmente que exista una mejor seguridad para los curicanos, resaltando que últimamente se han producido hechos muy violentos como los asaltos a locales comerciales y el asesinato en el cerro Condell, recinto que ya no es seguro como antes.

“Está cerrado en su parte central, pero todo su entorno está abierto, señalando que el comercio está esperanzado que Curicó vuelva a ser un lugar seguro que permita a la gente salir de sus casas sin miedo y para ello deben instalarse algunas actividades fijas en este paseo con vigilancia permanente que ayude incluso al turismo” terminó expresando el dirigente del comercio.