Compromisos. La jefa de la institución en la región destacó la importancia de fortalecer el trabajo comunitario y de colaboración con los municipios, para potenciar la prevención del delito y seguridad pública.
TALCA. En el marco de un nuevo aniversario de Carabineros de Chile -hoy cumple 97 años-, la jefa de zona Maule, general Maureen Espinoza, en conversación con diario La Prensa, fijó los desafíos más inmediatos de la institución en esta región, donde ella está al mando de 3 mil funcionarios y funcionarias, y existen más de 120 cuarteles.
Uno de ellos es el fortalecimiento del convenio OS14, entre Carabineros y las municipalidades, y que ha permitido desarrollar patrullajes mixtos para la prevención del delito.
“Antes que termine mayo vamos a llegar con el 100% de las 30 comunas con este convenio de colaboración entre Municipios y Carabineros para potenciar la seguridad pública”, dijo.
También se ha trazado robustecer el trabajo comunitario y donde -señaló- es fundamental recuperar la vida de barrios y que exista una cercanía y conocimiento entre los propios vecinos, y también con Carabineros.
“Tenemos que tratar de recuperar esa vida de barrio para fortalecer los sectores y para ello necesito que cada carabinero esté empoderado en esa localidad”, afirmó, y de esa manera, con su presencia y acción, podrá atender las necesidades de las personas y los problemas que pueden mostrar los territorios y que pueden ser muy diversos, como el expendio de alcohol, consumo de drogas en espacios públicos, desarrollo de carreras clandestinas, etc.
“Queremos al carabinero con las balizas encendidas, acercándose a cada junta de vecinos, negocio, local comercial, para entrevistarse con las personas, saber de primera línea cuáles son las necesidades que tienen hoy”, enfatizó.
FUNCIONARIOS
Y hacia el interior también hay dos desafíos en el horizonte cercano. Uno de ellos apunta a mejorar las condiciones de desplazamiento de los funcionarios, con la finalidad de que puedan pasar más tiempo de calidad con sus familias.
“En la medida que mis carabineros estén mejor en su núcleo familiar, indudablemente el trabajo va a ser mejor”, sostuvo.
Asimismo, señaló que “estamos trabajando fuertemente en mejorar las condiciones de los cuarteles, hay algunos que son maravillosos, nuevos, con tecnología, sin embargo tenemos otros que están un poco desprovisto”.
La idea es mejorar la habitabilidad de los cuarteles y con ello, las condiciones de trabajo de los funcionarios. Un ejemplo de esto, es la dotación en todos los destacamentos policiales de dispensadores de agua purificada, algo que cobra gran importancia en zonas rurales donde muchas veces se carece de agua potable.
SEIS MESES
La general Maureen Espinoza lleva seis meses al mando de la institución en el Maule. Al momento de hacer una suerte de balance, señaló que es positivo y en este tiempo ha recibido el cariño y reconocimiento de la comunidad.
“Reconocen que nos necesitan, quieren apoyarnos y nos valoran muchísimo”, dijo, destacando ese vínculo que se ha ido construyendo.
Al respecto, indicó que ha estado desarrollando reuniones con juntas de vecinos a nivel provincial, abarcando la región, y ha dado cuenta de la importancia de contar con la denuncia de las personas para que “en conjunto podamos aumentar esta sensación de seguridad que la gente tanto demanda”.
En este sentido, existe expectación frente a la llegada del helicóptero institucional -debería arribar antes de fin de año- y que permitirá fortalecer el trabajo de seguridad pública.
Del mismo modo, indicó que se ha esmerado en estar disponible para atender los requerimientos de los carabineros. “Necesito tenerlos seguros, tranquilos, confiados, posesionados de lo que tienen que hacer, para que ellos puedan atender las necesidades de los vecinos”, señaló.
APRENDIZAJE
El último tiempo no ha sido fácil para la institución. Ha debido hacer frente a una delincuencia más violenta y organizada, debiendo lamentar mártires, y además con un general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, próximo a ser formalizado por su eventual responsabilidad en el delito de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio, durante su gestión como encargado de Orden y Seguridad de la policía uniformada, en el periodo del estallido social.
La general Espinoza está consciente de esto y tiene claro que la institución ha debido asumir un proceso de aprendizaje y modernización con miras al “carabinero del centenario”.
“Hemos aprendido, hemos desarrollado nuevos protocolos, hemos posicionado los derechos humanos y la dignidad de todas las personas como un primer ámbito de actuación para cada una de las conductas que tenemos en esta difícil misión de garantizar el orden público y de restablecerlo cuando ha sido gravemente alterado”, afirmó.
Destacó que “los procesos de formación y educación, de capacitación y reentrenamiento de nuestros carabineros, son mucho más agudos porque hoy queremos ser una institución capaz de responder a las demandas de nuestros compatriotas, de los habitantes de nuestro país”.
Frente a todo eso, la general Maureen Espinoza sostuvo que “la institución está muy robusta, hemos crecido muchísimo”, y agregó que tal como “lo ha dicho nuestro general director Ricardo Yáñez, vamos a seguir trabajando hasta el último día”.
Al cierre de la conversación, la alta oficial de Carabineros tuvo dos mensajes, en el contexto del 97° aniversario de la institución.
A la comunidad le extendió la invitación a que se acerquen hoy a los cuarteles donde muy temprano se izará el pabellón patrio y puedan compartir con los funcionarios policiales la celebración de este nuevo cumpleaños.
“Y a mis carabineras y carabineros, un abrazo cariñoso a cada una y uno de ellos”, dijo, reafirmando el compromiso de estar permanentemente en el territorio, cerca, apoyándolos, resolviendo sus necesidades, ya que “en la medida que nosotros, como nivel de mando estratégico podamos aliviar esas mochilas, su trabajo va a ser mucho mejor y en eso no vamos a descansar”, aseveró.