Comunidad. Dirigente vecinal Marcela Muñoz conversó con diario La Prensa de los logros y desafíos de su sector.
CURICÓ. Como un barrio que avanza bastante, pero que tiene algunas tareas pendientes, calificó al sector de la ciudad que comprende desde Camilo Henríquez a Freire y desde calle Regional a calle Carmen, la dirigente social de la junta vecinal de la respectiva jurisdicción, Marcela Muñoz Garrido, quien destacó el apoyo que han estado recibiendo del municipio curicano y en especial del alcalde Javier Muñoz.
Dijo la dirigente que esta junta vecinal lleva el nombre de Manuel Rodríguez y es la número 10, integrada por Mario Muñoz Oyarce, presidente, Emelina Montoya Jeldres, secretaria, Marcela Muñoz Garrido, tesorera y directores Manuel Orellana Sepúlveda, John Luis Lobos y Gladys Rubio Varas, quienes forman un equipo de trabajo que desea sacar adelante una serie de inquietudes vecinales.
IMPORTANTES LOGROS
Destaca Marcela Muñoz, que se han logrado en los últimos años una serie de adelantos para el sector, como la instalación de algunas luminarias en la calle Regional que dan mayor seguridad, vía donde también ya está en etapa de terminación la construcción de veredas que abarca desde avenida Camilo Henríquez a Freire, solucionando un grave problema de tránsito peatonal para esta antigua calle curicana que corre paralela a la línea del tren. También destaca la dirigente, la reposición de veredas de calle O´Higgins desde Camilo Henríquez a Freire y la calle Rodríguez, entre Camilo Henríquez y Freire, donde se instalan sectores con baldosas y otros con hormigón, entregando mejores condiciones de vida a las numerosas familias de este barrio, gente de esfuerzo que requerían de estos adelantos.
SARGENTO ALDEA
Consultada por diario La Prensa respecto a los serios problemas que presenta la calle Sargento Aldea, principal vía del barrio, la dirigente dijo que ya fue enviada a la Municipalidad de Curicó la solicitud oficial de la junta vecinal, para que se presente algún proyecto que solucione esta gran problemática. El problema urbanístico de esta calle, que recuerda al héroe de Iquique y de las Glorias Navales de Chile, Sargento Juan de Dios Aldea, es que su pavimento alcanzó su vida útil hace ya muchos años y no ha sido considerada en ningún proyecto hasta el momento. Además de su problema de calzada y veredas en algunos sectores, esta vía es una permanente calle de ingreso al centro comercial de la ciudad, lo que la hace muy transitada, produciéndose gran congestionamiento en la esquina con Yungay, principalmente, intersección donde se solicita la semaforización y señalización adecuada.
SEGURIDAD VECINAL
Destacó además la dirigente el proyecto de seguridad ciudadana presentado para la instalación de alarmas comunitarias y cámaras de televigilancia, proyecto que esperan se haga realidad en el mes de octubre próximo, aspiración comunitaria que cuenta con el apoyo del municipio que les otorgó la subvención del Fondo de Desarrollo Vecinal, Fondeve, y otros de carácter regional. Con respecto a las situaciones de inseguridad que se puedan vivir en el barrio, la dirigente señaló que les preocupa la gente en situación de calle que vienen de otros lugares y que deambulan por el sector y que en algunas oportunidades han producido situaciones conflictivas. Uno de los casos más graves de inseguridad en el barrio, dijo, fue cuando se produjo el baleo de un joven. Indicó Marcela Muñoz que en materia de seguridad los vecinos están pidiendo la instalación de “lomos de toro” en algunos sectores del barrio, por las altas velocidades de los vehículos que pasan por estas calles. Señaló además que han estado solicitando contenedores para basura y otros para depositar envases, que pueden servir para el reciclaje y que ya tienen una respuesta favorable del alcalde Javier Muñoz.
COMEDOR SOLIDARIO
Al finalizar la entrevista con la dirigente, señaló que es necesario destacar también que como agrupación vecinal cumplieron una notable labor solidaria en tiempo de pandemia, haciendo funcionar una cocina y comedor solidario, y que contó con el valioso apoyo del alcalde Javier Muñoz. En este comedor se pudo atender, dijo, a mucha gente del barrio que no podía salir a trabajar, atendiéndolos en la sede social de la junta vecinal en calle Vidal, llegando la mayoría de las veces a 80 personas diarias, lo que se transformó en un apoyo permanente a muchas familias que estaban sufriendo con la falta de trabajo y recursos.