TALCA. Una niña de solo 7 años de edad llamó al 133 de Carabineros, para denunciar un caso de violencia intrafamiliar del que eran víctima su madre, ella misma y una hermana.
Al contactarse con la Central de Comunicaciones la menor pidió auxilio, al ser testigo de cómo su progenitor había atacado con un arma cortante a su mamá.
La jefa de la Cenco de la Prefectura de Talca, suboficial mayor Loreto Salas, explicó que la pequeña desconocía la dirección de su domicilio, por lo que se le fue guiando para que entregara detalles de lo que podía observar desde su ventana.
Fue así y tras las coordinaciones con los carros policiales, se logró ubicar la vivienda donde estaba la niña y confirmar la veracidad de los hechos que había narrado.
De este modo, el padre fue detenido y se prestó ayuda a las víctimas.