Mataquito – Huenchullamí. Recientemente, en la sede de la junta de vecinos de San Pedro, localidad de La Pesca, se presentó en comunidad un proyecto que busca la puesta en valor y conservación de los ecosistemas, comprendidos entre las desembocaduras de los ríos Mataquito y Huenchullamí.
LICANTÉN. La costa de la Región del Maule alberga diversos y ricos ecosistemas que incluyen ríos, humedales, campos de dunas y extensas playas que, a su vez, son hogar de una importante diversidad de aves residentes y también migratorias, dado que esta zona del país es parte importante de la ruta migratoria del pacífico en las Américas. Sin embargo, a la fecha, esta importancia no se ha relevado a la opinión pública ni tampoco se ha traducido en figuras de protección suficientemente robustas para conservarlos.
A raíz de esto es que en conjunto, tanto la ROC como el Programa Soluciones Costeras, están desarrollando una iniciativa que busca reconocer y proteger el sitio, co-construir capacidades, fortalecer la gobernanza e implementar acciones para la conservación de estos relevantes ecosistemas.
PRESENTACIÓN
Es en ese marco que el miércoles 27 de abril se desarrolló una jornada de presentación del proyecto, en la que participaron representantes del sindicato de pescadores de Mataquito – La Pesca, de la organización Mataquito Río Abajo, la Junta de Vecinos San Pedro, funcionarios de asuntos estudiantiles, turismo y medio ambiente de las municipalidades de Licantén y Curepto, además de concejales de ambas comunas, funcionarios de la Armada de Chile y Servicio Agrícola y Ganadero regional.
En esta actividad, Sharon Montecino, coordinadora del Programa de Aves Acuáticas y Humedales de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestres de Chile (ROC) y Juan Silva, becario de la cohorte 2022 del Programa Soluciones Costeras, dieron a conocer detalles generales de la iniciativa, así como también el área de acción comprendida en la misma y los distintos reconocimientos con los que esta cuenta, tales como Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad, Área Prohibida de Caza y otros reconocimientos internacionales, como el de sitio IBA (Important Bird & Biodiversity Area) por BirdLife International.
AVES
En la misma línea se habló de la importancia de la zona, que alberga más de 120 distintas especies de aves, muchas de ellas migratorias, provenientes de distintos rincones del continente y que deben enfrentar allí variadas amenazas, como actividades recreativas no planificadas o escasamente reguladas, presencia de perros con o sin dueños y tránsito de vehículos, por áreas críticas de nidificación, descanso o alimentación.
ECOSISTEMAS
Además, se profundizó en los distintos componentes que abordará el proyecto, para lograr los objetivos de puesta en valor y conservación de los ecosistemas comprendidos entre las desembocaduras de los ríos Mataquito y Huenchullamí, en particular la designación del área como sitio de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, el impulso de ordenanzas municipales y el eventual apoyo a la búsqueda de otras figuras de protección.
TRABAJO MANCOMUNADO
También se señaló la intención de trabajar en una agenda conjunta para contribuir en aspectos de capacitación en materias de aviturismo, educación ambiental y fortalecimiento de capacidades para funcionarios municipales, así como en la conformación de comités de usuarios, la búsqueda de acuerdos de buenas prácticas y la creación de estrategias de financiamiento junto a la implementación de acciones como el monitoreo de aves, hábitats y aguas y la instalación de infraestructura menor que favorezca el cuidado y estudio de las aves (accesos, senderos, señalética, etc.).
Tras la presentación, los participantes pudieron expresar sus inquietudes, impresiones y preguntas, al mismo tiempo que entregaban datos, contactos e ideas que mostraron un panorama más claro para los ejecutores, contribuyendo así a orientar un desarrollo con mayor pertinencia local de la iniciativa.
De esta manera, y con una foto grupal a las afueras de la sede vecinal, concluyó una exitosa jornada en la que participaron diversos actores territoriales, incluyendo organizaciones locales, vecinos, autoridades e instituciones pertinentes y en la que tanto la ROC como el Programa de Becarios para Soluciones Costeras, pudieron presentar en comunidad esta iniciativa que busca la conservación del patrimonio natural de esta irremplazable zona de la Región del Maule.
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