“Ha sido un proceso complejo, pero en todo caso, esperanzador”

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Representante del distrito 17. El abogado tuvo palabras para referirse a quienes señalan que a la fecha “no se ha avanzado en nada”. Recalcando que se trata de una hipótesis que está fundada “en la mala fe”. “No podemos funcionar si no tenemos reglas de funcionamiento”, dijo.

SANTIAGO. A fin de conocer su parecer respecto a lo que ha sido este poco más de un mes de funcionamiento que presenta la Convención Constitucional, diario La Prensa tomó contacto con uno de sus miembros, que en específico, representa al distrito 17 (comunas de las provincia de Curicó y Talca”. Nos referimos al abogado y docente, Christian Viera Álvarez, quien recordemos, presentó su candidatura en calidad de independiente, aunque a través de un cupo en la lista de la Democracia Cristiana (DC).

¿Qué tipo de balance podría realizar respecto a lo que ha sido este tiempo de trabajo a la fecha?

“Ha sido un proceso complejo, pero en todo caso, esperanzador. Si usted mira cualquier institución del Estado cuando nace, lo hace con cierta estructura normativa para su funcionamiento. Y ese no fue el caso para la Convención. En un mes hemos generado ciertas comisiones, que ya están elaborando las normas propias para nuestro funcionamiento, pero lo más importante es que ya tenemos una metodología que rige nuestro trabajo, lo cual no es fácil. El balance, a un mes de funcionamiento no puede ser más que auspicioso”.

¿Por qué cree usted entonces que hay voces que plantean que a la fecha, lo digo entre comillas, “no se ha avanzado en casi nada”?

“Si alguien sostiene esa hipótesis, se trata de una hipótesis que está fundada en la mala fe. Para poder generar una Constitución, lo primero es generar una metodología de funcionamiento y una vez hecho eso, ponernos a trabajar. Quien quiera sostener aquello, está partiendo de una premisa de mala fe, porque no podemos funcionar si no tenemos reglas de funcionamiento”.

Mucho también se ha comentado respecto de las condiciones que ustedes tienen para trabajar ¿Han sido buenas, malas? ¿Qué podría decirnos al respecto?      

“El mandato de la Constitución respecto de la integración de la instalación y funcionamiento, es un mandato que se le entrega al Presidente de la República. Por lo tanto, el Gobierno tiene dos responsabilidades por mandato constitucional: instalar y funcionar. Desde la perspectiva de la instalación, hubo algunas dificultades, tuvimos problemas él primer día porque no estaban las condiciones técnicas. Sobre el segundo punto, para que la Convención pueda trabajar eficazmente necesita ciertos elementos básicos, que pasan, por ejemplo, con contar con instalaciones que respondan a los estándares que nos ha fijado la ciudadanía, a saber, publicidad y transparencia. Todo tiene que ser público. Y para que sea público en este contexto de pandemia, supone que contemos con transmisión online, con el debido equipamiento y sobre todo, instalaciones en todas las salas para que se pueda trabajar. Y eso no ha ocurrido”.

¿Y qué explicación le da usted a eso?

“Mire, yo no puedo calificar intenciones. Lo que sí puedo advertir es que ha habido un comportamiento poco diligente por parte de las autoridades de la Segpres, que han estado a cargo del funcionamiento de la convención. Tanto es así, que en un mes ya hemos tenido dos secretarios ejecutivos. Ayer (lunes) renunció la anterior secretaria ejecutiva (Catalina Parot). De quien llegue, yo esperaría que tuviera un perfil técnico, experta o experto en gestión, pero que sobre todo que venga desde el mundo de los órganos del Estado”.

Para quienes preguntan cuándo se comenzarán a abordar temas y redactar artículos ¿Hay alguna fecha estimativa?    

“Yo creo que con total seguridad, después de la segunda quincena de septiembre ya vamos a estar trabajando en eso, lo que significa, dos meses y un poco más desde lo que fue la instalación”.

¿Cree usted que cuando la Convención ya esté, por decirlo de una manera, “redactando” la nueva Carta Magna, se deberían “acallar” esos comentarios que hablan de que “no se ha avanzado en nada”?

“Yo creo que eso puede que exista, pero depende de lo que usted quiera ver. Yo más bien en redes sociales advierto que esas voces son más bien periféricas. Lo que yo advierto es una esperanza de lo que pueda hacer la convención y un apoyo mayoritario a lo que es el trabajo que estamos realizando”.

¿En lo personal, cual sería un tema que no debe faltar en la nueva Constitución?

“Es que son muchos, que me pida uno es muy complejo, no sabría decirle cuál de todos es el más importante, pero si me permite, le puedo decir al menos cuatro. Lo primero, dado que estamos en una zona rural, en que el agua es muy importante, la consideración del agua como un derecho social y que desaparezca el mercado en su provisión. Lo segundo, muy relacionado con lo anterior, un estatuto para los derechos sociales, es decir, que no dependa de la capacidad de pago que tengan los ciudadanos y ciudadanas de este país el poder acceder a ellos. Eso se llama la universalidad. En tercer lugar, una nueva fórmula política para poder superar el Estado subsidiario. La fórmula que abracemos debería ser el Estado social y democrático de derechos, y en cuarto lugar, una fuerte reorganización de los diferentes órganos del Estado, es decir, una intervención en el apartado orgánico de la Constitución y eso tiene que ver con un nuevo régimen político. Ahora no lo sabemos, pero algo nuevo va a nacer; un nuevo diseño para el Congreso nacional y también a los órganos constitucionalmente relevantes, principalmente el Tribunal Constitucional”.