Covid-19, la “meseta” y lo que podría venir

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Editorial

Por estos complicados días que corren, las autoridades sanitarias chilenas han vuelto a usar el término “meseta” para referirse a un determinado punto en la evolución de una epidemia o pandemia o, más propiamente, en el ascenso en el número de personas contagiadas.

Si bien el uso de esta palabra por parte de la OMS no es antojadizo -ya que se viene aplicando desde hace muchos años- la RAE no lo tiene considerado con esa connotación puntual y solo la define como “altoplanicie” o amplia superficie llana en una cima o cumbre.

Fue en marzo del año pasado que en el Ministerio de Salud se empezó a usar el concepto de “meseta” en el marco de la crisis sanitaria del Coronavirus y actualmente, según como se vienen dando las alarmantes cifras, es posible hacer más de una “lectura” o interpretación de lo que podría ocurrir en los días, semanas y meses siguientes.

Desde un prisma o ángulo optimista podría pensarse que una eventual “meseta” no se extendería por mucho tiempo, considerando particularmente el buen ritmo de vacunación que en Chile es bastante regular y auspicioso con casi más de un tercio de la población

Sin embargo -en la parte pesimista- el modelo estadístico predice que, tras una fase de disminución del número de contagios de Covid-19 y posterior a una fase de “meseta” e incluso de ligera subida, podrían volver a aumentar los registros de infecciones diarias e incidencia acumulada y el aumento de movilidad conlleva un crecimiento explosivo de la curva.

Está previsión la ha desarrollado un equipo de trabajo que ha hecho un algoritmo capaz de predecir la evolución de la pandemia mediante los datos de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos, denominado PreCoV2. Esto se hace mediante la inteligencia artificial y el empleo de la web Escovid19data.com, que permiten vincular parámetros para vaticinar la tendencia epidemiológica que adquirirá un territorio en concreto.

Sea como sea, lo más vital e importante es mantener el estricto autocuidado y hacer más duras las multas y penas para los irresponsables, que siguen haciendo fiestas clandestinas y no respetan las normas básicas de prevención y seguridad.