El impacto social de la pandemia en comunas del Maule que se caracterizan por su ruralidad

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Análisis. La pérdida de fuentes laborales, las dificultades para desarrollar faenas agrícolas de temporada a raíz de las cuarentenas y la falta de movilización pública, son solo algunos de los efectos de la emergencia sanitaria en el Maule Rural.

Talca. “Estamos afrontando una situación dramática…”; “El daño a nuestra economía es tremendo…”, son frases expresadas por los alcaldes de Pelarco, Bernardo Vásquez; y San Clemente, Juan Rojas, respectivamente, para referirse al impacto social que la pandemia ha generado en sus territorios, a poco más de un año que se decretara la emergencia sanitaria en el país.

Ahora, cuando las cifras de casos de Covid-19 están disparadas tanto a nivel nacional como regional, ambos jefes comunales dialogaron con La Prensa, para dar a conocer las realidades que se viven en sus comunas, que tienen como principal característica la ruralidad.

“El panorama está muy complicado considerando que actualmente de las treinta comunas de la región, apenas tres están sin restricción y la gran mayoría se encuentran en Cuarentena Fase 1 o Fase 2, que restringe la movilidad los fines de semana y días feriados. Este escenario, la verdad es que ha sido dramático para las comunas más rurales, básicamente porque está terminando la labor agrícola y desplazarse hoy día a los lugares de trabajo se hace muy difícil porque no hay movilización o existen restricciones de movilidad, lo cual también afecta las fuentes laborales”, enfatizó el alcalde Vásquez, quien en su condición de presidente de la Asociación Regional de Municipalidades, conoce también la situación por la que están atravesando la mayoría de las comunas maulinas.

Del mismo modo, la autoridad edilicia hizo mención a los efectos de la pandemia en el sector comercio. “Y me refiero a comercio pequeño comparado con el de las grandes ciudades. Estamos hablando de puestos varios, locales de venta de churrascas, completos, etc., muchos de los cuales con suerte tienen el permiso municipal para funcionar por lo tanto están en una situación muy precaria, sin recibir ningún apoyo económico de parte del Estado, de manera que están pasando por una situación muy compleja”, sostuvo Vásquez.

Otro aspecto sobre el cual llama la atención el alcalde de Pelarco, es la falta de fiscalización que se percibe en las comunas rurales.

“Hemos notado que en nuestras comunas la fiscalización de parte de la Seremi de Salud, Carabineros y Ejército tiene un horario muy determinado, ya que parten alrededor de las 10 de la mañana hasta la 1 de la tarde; se retoma a las 3 y culmina a las 5 de la tarde, por lo tanto más bien parece un horario de oficina. Ante ello hemos pedido al intendente y la Seremi de Salud, que doten a funcionarios municipales de responsabilidad administrativa sanitaria, para poder hacer nuestras propias fiscalizaciones. La gente en nuestras comunas quiere que se fiscalice, pero no de la forma como se está haciendo con las autoridades que están por quince minutos en un punto de control, se sacan la foto y después las publican diciendo que hay una gran fiscalización”, puntualizó.

TREMENDO DAÑO

El alcalde de San Clemente, Juan Rojas, lo primero que lamenta son las 31 personas de su comuna que hasta la fecha han fallecido como consecuencia del Coronavirus, al tiempo que hizo un oscuro balance sobre las consecuencias sociales y económicas que ha generado la pandemia entre la comunidad sanclementina.

“El daño económico es tremendo, porque las personas que trabajan en los rubros de peluquería, gastronomía, turismo, entre muchos otros rubros, están muy afectadas ya que llevan un año y un mes sin poder trabajar en forma normal. También se ha producido un daño social a la gente que trabaja el día a día, haciendo ‘pegas’ informales para subsistir. La verdad es que estamos frente a un panorama muy complejo a raíz del detrimento que han sufrido las familias de San Clemente”, remarcó Rojas.

El jefe comunal sanclementino recalcó que desde el municipio han desplegado ingentes esfuerzos para, en la medida de sus posibilidades, brindar ayuda a quienes más lo han requerido en esta situación de emergencia.

“En el ámbito educativo se puso en marcha una plataforma educacional en marzo pasado y también se compraron tablets y chips para entregar a todos los alumnos de los colegios municipalizados. En el área de salud hemos fortalecido nuestros equipos y adquirido ambulancias para responder a los requerimientos de la comunidad. En el plano social, el año pasado entregamos azúcar, fardos de forraje para los animales de pequeños campesinos; además de dos bonos de 25 mil pesos. Y ahora le estamos planteando al Gobierno que nos pueda entregar recursos a los municipios, ya que todas las municipalidades de Chile estamos afrontando una disminución fuerte de nuestros ingresos, debido a que por la emergencia sanitaria hay menos pago de permisos de circulación, de patentes comerciales e incluso, se otorgan menos permisos municipales para eventos locales, como bingos o carreras a la chilena, todo lo cual ha ido en detrimento de nuestras arcas municipales”, apuntó Rojas.