Descubren salón de juegos curicano funcionando en pleno toque de queda

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12 personas fueron detenidas. Si bien la reja del frontis del recinto ubicado en calle Rodríguez permanecía “cerrada”, aquello era solo una “fachada”.

Curicó. En el contexto de un patrullaje por las calles de la ciudad, destinado a verificar el correcto desarrollo de las restricciones asociadas al toque de queda, quedó al descubierto que un salón de juegos se encontraba prestando sus servicios “de manera normal”, sin contar con los respectivos permisos, con al menos 12 personas en su interior. Si bien la reja del frontis del recinto (de nombre “El Millonario”), ubicado en calle Rodríguez, frente al Mercado Municipal, permanecía “cerrada”, aquello era solo una “fachada”.

Según lo manifestado por el prefecto de Carabineros en Curicó, Óscar Muñoz, cuando personal de dicha institución se percató de que “algo extraño estaba sucediendo” en el aludido recinto, a fin de burlar el trabajo de los fiscalizadores, los clientes que estaban al interior se ocultaron “debajo de camas” y “en los baños”. Para desgracia de ellos, de igual manera fueron “localizados”, siendo detenidos por infringir las normas sanitarias vigentes, poniendo en riesgo la salud de la población (artículo 318).

Se indicó que, dentro del grupo de 12 personas (entre hombre y mujeres), también se encontraba un menor de edad, de 11 años. ¿Qué hacía un niño a esa hora en tales dependencias? Se indicó que acompañaba a su madre.

La totalidad de los detenidos, quienes registran domicilio en Curicó, deberán enfrentar un sumario sanitario, por lo que se arriesgan a cancelar millonarias multas. 

MÁQUINAS ENCENDIDAS

Se trató de un patrullaje en el que participó personal de Carabineros y de la seremi de Salud, en el que participaron autoridades como el gobernador provincial, Roberto González, y el citado prefecto de Carabineros, coronel Óscar Muñoz.

Al respecto, sobre el procedimiento, el propio jefe provincial señaló que, al ingresar al local, solo se encontraba su regente, una persona de origen oriental, a quien se le solicitó que abriera la totalidad de las piezas y espacios.

“Todavía las máquinas se encontraban encendidas, habían cigarrillos encendidos, habían bebidas, lo cual daba cuenta que el local se encontraba funcionando, por lo que las personas estaban escondidas”, dijo.

PUNTO NEGRO

Por su parte, el prefecto de Carabineros relató que el patrullaje que se estaba llevando a cabo por el centro de la ciudad de Curicó daba cuenta de una evidente tranquilidad, la cual tuvo su “punto negro” con lo que sucedió en el aludido recinto.

“Al momento de fiscalizar un vehículo que se encontraba en la parte exterior, una persona acusó recibo, se puso muy nervioso. Estaba esperando a una persona que estaba al interior del local, correspondiendo a una mujer que, al salir, al ver nuestra presencia, quiso cerrar el local. Allí se le indicó que tenía que abrirlo. Nos abrió además una persona de rasgo oriental, que no hablaba claramente el español”, dijo.

En concreto, el grupo de personas no pudo “eludir” la responsabilidad que les compete producto de su accionar, por lo que tras ser detenidos fueron puestos a disposición de la justicia.

“Hay personas que todavía no entienden, que todavía piensan que esto es un invento. Las cifras nuestras son alarmantes”, recalcó.