El pasado viernes, el Club de Deportes Provincial Curicó Unido cumplió 48 años de vida. Esta vez, a diferencia de jornadas anteriores, tal como se solicita en estos tiempos, la celebración fue “virtual”, no por eso, menos emotiva.
Se trató de un nuevo aniversario que se presentó como una oportunidad para volver a recordar a dirigentes, jugadores, cuerpos técnicos e hinchas que se han destacado, portando o defendiendo en diferentes esferas los colores albirrojos y que han sido parte de la historia de dicha institución, de las pocas que por estos días enarbola su bandera como una corporación deportiva, entremedio de una realidad donde el modelo de las sociedades anónimas se impone como mayoría.
Durante los últimos años, Curicó Unido forma parte del grupo de instituciones que integra la máxima división del fútbol profesional de nuestro país. A la fecha, el club ha tenido la capacidad de superar las respectivas adversidades, manteniendo y conservando su cupo en tal categoría, tarea no sencilla considerando los presupuestos que se manejan en tal contexto. Otro punto no menor, y que es de suma importancia para la hinchada, dice relación al protagonismo que comienzan a adquirir las piezas que provienen de las divisiones inferiores de la institución albirroja.
A diferencia de torneos anteriores, esta vez fue más que cierta la posibilidad de haber conseguido amarrar una participación en una competencia de carácter internacional, algo todavía inédito para el club.
Lo cierto es que no hay tiempo para mayores pausas, ya que se viene un nuevo campeonato y, por ende, otra historia por escribir, con además la ilusión de que, más temprano que tarde, la hinchada se podrá reencontrar con los jugadores, alentando como siempre desde las gradas, ya sea del estadio La Granja o de otros recintos.