Como casi todo lo que ocurre con la propia existencia humana, hay cosas y situaciones en nuestro planeta que son seguras o totalmente previsibles de que vayan a ocurrir y muchas más respecto de aquellas que no tenemos seguridad alguna porque son totalmente impredecibles.
Muchas preguntas y escasísimas respuestas es siempre la característica de los años recién iniciados.
Por ejemplo, no podemos saber a qué altura de este 2021 estaremos superando la crisis sanitaria que nos impuso la pandemia del Coronavirus y las especulaciones sobran, en base a las suposiciones sobre los resultados de la aplicación de las vacunas.
¿Cuál será el resultado de las próximas elecciones que deberemos enfrentar en este nuevo ciclo de tiempo? Imposible saberlo, y ahí nuevamente todo queda solo en el plano de las “perspectivas” que rondan en torno a los partidos y a las diferentes corrientes políticas.
¿Habrá algún grave fenómeno natural que altere seriamente alguna zona o región de nuestro país, llámense erupciones volcánicas o terremotos con tsunamis incluidos? Eso nadie puede saberlo tampoco; ni siquiera pronosticarlo.
Lo que sí parece ser probable es que este próximo invierno será nuevamente escaso en lluvias para gran parte de la zona central y sur de Chile pues, según las previsiones de los organismos oficiales y los expertos, se espera que el actual episodio del fenómeno de La Niña sea “de moderado a intenso”.
Como se sabe, la Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de la temperatura de la superficie del océano en las partes central y oriental del Pacífico Ecuatorial, además de otros cambios en la circulación atmosférica tropical, a saber, los vientos, la presión y las precipitaciones.
Por lo general, La Niña tiene efectos en el tiempo y el clima contrarios a los de El Niño, que es la fase cálida del fenómeno denominado El Niño-Oscilación del Sur y esas “veleidades climáticas” por lo general mantienen expectantes, de modo especial, a los agricultores.
De lo que sí podemos estar seguros, son los eclipses, destacando uno total de Luna que ocurrirá el 26 de mayo y será posible verlo en nuestro país, siempre y cuando no esté totalmente nublado.