Donde Juanita Véliz: Un encuentro con la gastronomía tradicional y con la sabrosa empanada curicana

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El trabajo de la masa es un elemento fundamental en una empanada de calidad, como la que ofrece esta microempresaria de dilatada trayectoria.

La empanada de horno es el principal producto elaborado por esta conocida emprendedora.

POR HUGO REY ACOSTA
FOTOS RICARDO WEBER FUENTES

CURICÓ. Ubicado en pleno Barrio San Francisco a pocos metros de lo que resta de la histórica Iglesia San Francisco nos encontramos con Juana Véliz San Martín, conocida referente de la gastronomía curicana, famosa por sus cazuelas, sopas reponedoras de cuerpo y exquisitas empanadas que le han dado varios premios en la ciudad.
Diario La Prensa conversó con “Doña Juanita”, como la conocen sus fieles clientes de décadas, quien atiende su local en calle San Francisco junto a su hija Victoria Ramírez, a quienes acompaña de lunes a viernes su colaboradora, Teresa Gajardo, recibiendo diariamente una clientela que le ha seguido a lo largo de los años.

HISTORIA
En el rubro de la gastronomía Juana Véliz dice llevar al menos 55 años y que luego del terremoto de 2010 se vio obligada a dejar la vieja casona de calle Argomedo 82 y cambiarse a San Francisco, su actual local, hasta donde la siguieron decenas de excelentes clientes donde figuran conocidas familias curicanas. Tras el movimiento sísimico, las condiciones económicas para responder a deudas pendientes le obligaron a seguir trabajando a pesar de la edad, pero que gracias a su esfuerzo logró salir adelante. “He enfrentado la vida desde muy jovencita cuando trabajaba en boutique en el centro de la ciudad en un local que arrendaba, pero con la llegada de nuevos centros comerciales no me daba para pagar arriendo y personal y tuve que cambiar de rubro”, comenta nuestra entrevistada.

SITUACIÓN ACTUAL
Con respecto de la situación actual en su local de calle San Francisco, Juana Véliz, señala que hasta hace unos cinco años tenía bastante clientela que le visitaba diariamente, entre los que se cuentan los integrantes del Club del Adulto Mayor Amigos Curicó… Curicó, que nacieron a la vida en ese local, cuando estaba en Argomedo y la siguieron a su actual ubicación y a cuyos integrantes más que clientes los aprecia como parte de su familia, comenta.
Hasta hace algunos años, eran bastante los clientes que llegaban a almorzar y a pasar gratos momentos, donde destacan personas provenientes de medios de comunicación, servicios públicos y privados que consumían deliciosas y económicas colaciones y los fines de semana y festivos las empanadas que se hicieron famosas. A ello se agregaba el listado de los numerosos pedidos que le hacían desde tiendas comerciales y tradicionales familias curicanas que requerían sus empanadas para la reunión familiar de fin de semana, servicio que aún conserva en cierta medida. “En estos últimos años la situación se ha ido poniendo muy difícil a raíz de la delincuencia y a la gran cantidad de personas de calle que recorren la cuadra lo que ha significado que la clientela ha ido disminuyendo. Antes cerraba a las once de la noche aproximadamente y ahora lo tengo que hacer antes de las seis de la tarde, porque a esa hora las calles comienzan a quedar vacías y se ponen peligrosas. Tengo actualmente dos personas de calle a las que les ofrezco un plato de comida todos los días una vez que se retira la clientela, pero ellos se portan muy respetuosos por lo cual no tengo problemas” expresa Juanita.

ESPERANZAS
Destaca que a pesar de las dificultades económicas se ha defendido y que gracias a Dios ha podido salir adelante, aún cuando las empanadas ahora se hacen solo el sábado, pero que no pierde la esperanza que para el próximo año la situación pueda volver a la normalidad y atender todos los días de la semana y las empanadas los sábados, domingos y festivos como era antes.
Hoy, relata nuestra entrevistada, no se puede atender más allá de las seis de la tarde y menos de noche pero que la esperanza es lo último que se pierde y que espera un día reencontrarse con tanta gente que le han dicho que desean volver a disfrutar de la buena mesa un poquito más tarde para compartir la amistad, pero cuando exista mayor seguridad en las calles.