
El Team Chile estuvo lejos de las medallas, pero algunos corredores superaron sus marcas personales. Buen marco de público que disfrutó la fiesta que lideraron los europeos, especialmente de Países Bajos.
Chile organiza grandes eventos, pero se olvida de la materia prima que son los deportistas; sin eso no habrá avances.
POR ENAMIR
SANTIAGO. “Lástima que la fiesta terminó”. El Mundial de Ciclismo de Pista UCI Chile 2025, ya es pasado, solo quedan recuerdos para quienes vivieron desde los embalajes, de las caídas desafortunadas que se vieron involucrados los ciclistas chilenos y extranjeros, pero también gozos extremos de quienes conquistaron medallas, demostrando maestría, dominio conjugado entre condición física, técnica y tecnología en las bicicletas, principalmente de los europeos.
Fascinación que durante los días de competencia el público chileno supo apreciar desde los palcos del velódromo techado y de madera de Peñalolén que a partir del 2014 ha sido escenario de los Juegos Odesur y luego de los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Traer un Mundial a Chile no fue fácil, puesto que detrás no había mucha historia mundialista, salvo excepciones de ciclistas individuales que llegaron a embalar, pero primero había que hacerlo en Copas del Mundo y clasificar. Sin embargo, en esta edición 2025 pudo participar un buen contingente de ciclistas del Team Chile que lo dieron todo, incluso mejorando sus propias marcas, pero las actuaciones no fueron lo suficiente para alentar un resultado prometedor.
En este aspecto se sabe de las limitaciones técnicas y tecnológicas para el desarrollo del ciclismo de pista en Chile, ninguno de los nuestros son especialistas de las pruebas, debiendo compartir trabajo y participación en la ruta, a diferencia de aquellos que vinieron de países donde la especialidad de pista se fomenta como alternativa de participación. Es más, también hubo amenazas que aparecieron en el camino como el estar cerrado el velódromo por reparaciones atentando contra la preparación de los mismos deportistas que tuvieron que desplazarse a entrenar a países vecinos sin las condiciones adecuadas.
Antiguamente, había velódromos en Valparaíso y Talca que desaparecieron, al igual que el de cemento en el Estadio Nacional que fue escenario de muchas ediciones de la Vuelta Chile, donde se recuerda al curicano Roberto Muñoz ganar el giro criollo en 1983.
El medallero del Mundial de Ciclismo de Pista, dejó clara evidencia que Sudamericana está muy atrasada en desarrollo, salvo Colombia que celebró un bronce con Stefany Cuadrado en la prueba del Keirin, y de ahí saltamos a México que sorprendió con ese oro de Yareli Acevedo en la prueba de 500 metros contrarreloj. Es además la primera medalla mexicana en un Mundial de ciclismo en pista desde la plata que logró la jalisciense Jessica Salazar en los 500 metros contrarreloj de Berlín 2020.
¿Habrá cambios en el ciclismo chileno?
La Federación de Ciclismo hoy es un ente que se mueve solo en Santiago, poco trabajo en regiones, y con la desaparición de la Fecichi años atrás el cambio fue brusco al desaparecer las asociaciones que comandaban el trabajo en provincias, hoy la Fedenacichi se entiende con los clubes, desapareció la Vuelta a Chile, y tantos otros campeonatos. Curicó ya no es solo la cuna del pedal chileno, hay otras ciudades que pese a la pobreza o la falta de velódromos han surgido con sus semilleros.
Finalmente, los aplausos para quienes gestionaron traer este mundial a Chile, su alto costo, sin dudas es una inversión a futuro, que ojalá traiga cambios, ya que los velódromos tanto el de Santiago como el de Curicó, pasan muchos meses al año inactivos, y eso se notó en este Mundial donde nuestros seleccionados parecían más aficionados que contendores de los extranjeros por pelear una medalla dejando clarísimo que si no hay cambios en la Federación de Ciclismo de Chile, y aquí también está involucrado el Comité Olímpico y el Ministerio del Deportes, IND, Chile seguirá siendo comparsa de actuaciones internacionales como ya han ocurrido en el básquetbol con la FIBA Women´s Amercup Chile 2025, y recién la bochornosa actuación de Chile en el Mundial de Fútbol Sub 20.

























