Erika Adasme Martínez lanza su libro “El Submarino Blanco”

0
152
Erika Adasme dijo que “El Submarino Blanco” fue escrito a fin de “pagar una deuda” que ella sentía “con sus hijos, con sus amistades y con la gente” que en su instante le brindó un desinteresado apoyo.

En dicho texto cuenta la historia que ha vivido con su hijo Ariel, víctima de una negligencia médica. Aquella fue la chispa que detonó el surgimiento de la fundación Justicia por Amor, de la cual es su presidenta.

POR CARLOS ARIAS MORA
FOTOS MANUEL ESPINOZA ÁVILA

CURICÓ. El jueves 16 de octubre, en la Corporación Cultural de Curicó se llevará a cabo el lanzamiento del libro “El Submarino Blanco” de Erika Adasme Martínez. A fin de hablar sobre dicho texto, la propia autora, quien es presidenta de la Fundación Justicia Por Amor, estuvo en las dependencias de diario La Prensa. Adasme recalcó que “El Submarino Blanco” fue escrito a fin de “pagar una deuda” que ella sentía “con sus hijos, con sus amistades y con la gente” que en su instante le brindó un desinteresado apoyo. “Si bien muchas cosas fueron noticia en su momento, eso pasa y se esfuma. Yo no quería que eso pasara en el caso de la historia de mi hijo (Ariel Urrutia, de actuales 30 años), que fue víctima de una terrible negligencia médica, quería que eso quedara en un libro”, dijo. “También quería dejar un mensaje y la esperanza de que en ningún momento otro niño sea dado de alta con ictericia, porque aunque te parezca extraño, todavía se siguen dando de alta niños con ictericia y los daños son permanentes, quedan dañados para el resto de la vida”, acota.

MENSAJE
“Apunto a dejar un mensaje fuerte hacia la medicina y quienes la practican, de que no jueguen con el tema de la ictericia, porque ellos saben lo dificultoso que es rehabilitar a un niño. Nosotros tuvimos la gran oportunidad de tener redes, de tener un poco de dinero, y de poder verlo en Santiago (a su hijo Ariel) en las mejores clínicas, pero a todos nos consta que no todo el mundo tiene la misma suerte. Principalmente eso, dejar un mensaje fuerte y potente, que con la salud de las personas no se juega”, agrega.

FUNDACIÓN
Recalca Adasme que la fundación que encabeza ya está a punto de cumplir 15 años de servicio a la comunidad, brindando contención emocional, orientación legal y acompañamiento a familias afectadas por negligencias médicas. “Es de público conocimiento que como fundación hemos ganado muchas causas en lo judicial. Esta fundación nació y creció por Ariel y por todo el resto de las negligencias médicas que se producían acá en Curicó. (En el libro) No tan solo hablo de mi hijo, sino que también hablo de muchas situaciones que pasaron acá en Curicó, como, por ejemplo, la toma de la carretera para pelear por un hospital. Eso no fue un trabajo de ningún político o de alguna persona en específico, sino que fuimos nosotros, las organizaciones sociales, las que nos unimos”, expresó.   

SIGNIFICADO
Respecto al nombre del libro, Adasme señala que lo asemeja “a un hospital, donde se quedan guardados secretos sin salir a la luz”. “Yo viví durante mucho tiempo dentro de los hospitales, sé cómo se manejan las cosas, sé que hay mucha defensa corporativa dentro. Para mí muchas cosas están cerradas herméticamente, sin que puedan salir a la luz. Ese es el submarino blanco, sumergido bajo el agua. A través de Chile tenemos muchos submarinos blancos, donde han quedado muchas historias ocultas”, dijo. Respecto al “Submarino Blanco” llamado Hospital de Curicó, si bien ahora está más grande y se han hecho esfuerzos por mejorarlo, a juicio de Adasme, sigue presentando muchas falencias.

MAMADERAS
Uno de los tantos temas que dentro de sus 100 páginas incluye el libro, se remonta a 10 años atrás: la existencia de mamaderas de vidrio, destinadas a la unidad pediátrica del Hospital de Curicó, que presentaban trizaduras y bordes superiores quebrados.
“Eso es algo que de verdad me sigue doliendo el corazón. Lo recuerdo porque cómo un bebé va a decir, me están dando vidrio molido. Pensar que eso ocurrió y no sabemos por cuánto tiempo. Esa fue una denuncia que nos llegó desde adentro del hospital, dentro de la desesperación que las mismas matronas tenían, porque se habían hecho solicitudes al respecto y no se tomaron en cuenta”, dijo.