Desde muy joven, la empresaria curicana conoció las desigualdades existentes en el mundo empresarial y entendió que no quería repetir tales patrones.
Por Cyntia Lemus Soto
Fotos Paulina Villar Ávila
CURICÓ. A Leonor Fuentes Orellana le brillan los ojos cuando habla de su negocio, la librería PAMY, local que le ha permitido educar a sus hijos e incursionar en otras áreas de ventas. Y así, hacer realidad sus sueños.
Desde hace 12 años que Pamela es dueña de esa librería. Y si bien le gustaba este rubro, nunca había estado a cargo de un negocio de este tipo. En ese momento, aceptó su primer desafío. “Llegué a esta librería en forma bastante fortuita. Esto a través de don Patricio Cabezas, quien tenía este negocio en el centro de la ciudad de Curicó y que con el terremoto del 2010, quedó destruido”, explicó Leonor, quien mencionó que tras sostener algunas conversaciones con la cajera del local, se motivó a hacerse cargo del lugar.
“Tras reunirme con don Patricio, concordamos en reabrir la librería en calle O’Higgins, donde actualmente seguimos funcionando” aclaró. “Asumí un gran riesgo. No existían negocios en este sector, pero tenía claro que era una arteria donde transitaba mucha gente”, indicó.
Durante los años de funcionamiento de este negocio, son varios los cambios que ha tenido. Entre estos se encuentra fusionar dos locales comerciales en uno, lo que ha implicado incorporar artículos que no son de librería ni de manualidades, en el espacio que funciona cerca del Mall Curicó. “Los primeros años fueron bastante complicados, por lo que decidí agregar artículos desechables y así tener mayor estabilidad económica”, contó.
Son seis las trabajadoras en librería PAMY, las que han formado una verdadera familia, quienes laboran de lunes a viernes. Y el sábado, en un horario reducido.
CAMBIOS
Desde muy joven, Leonor conoció las desigualdades existentes en el mundo empresarial y entendió que no quería repetir estos patrones. “Veía que mi hermana lo pasaba mal donde trabajaba. Y por eso, quise echar a andar mi negocio y generar cambios en el ámbito laboral”, enfatizó la dueña de la librería PAMY, quien añadió que una de sus propuestas es reducir la jornada laboral y, de esa manera, que los trabajadores tengan más tiempo para estar con sus familias o amigos. O simplemente, disfrutar la vida. “Me gustaría que el cierre de los locales comerciales fuera a las 17:30 horas y así las personas pudieran irse más temprano a sus hogares”, expresó.
Y otra idea que impulsa Leonor es dar más oportunidades a personas mayores ya que, en su opinión, son muy responsables y hacen bien la función que se les asigna.
“No me gusta que se deje de lado a mujeres con más años, ya que son respetuosas y cuidan el trabajo”, sostuvo.
MACHISMO
Abrirse camino en un mundo manejado predominantemente por hombres, no ha sido fácil. No obstante esto, Leonor tiene claro que las mujeres somos fuertes, organizadas y muy resilientes. “Cuando empecé a trabajar, existía mucho maltrato hacia nosotras. Nos hacían laborar muchas horas y existía mucho miedo a los empleadores”, planteó.
“Estamos hechas para desempeñar diversas labores y asumir muchos retos”, manifestó la empresaria, quien expresó con orgullo que son varias las tareas que ejerce a diario, una de ellas es descargar camiones. Leonor siempre quiere más, incorporando nuevos desafíos a su vida, Dentro de los próximos, se encuentra construir cabañas en el sur del país; lo que le ayudará a tener una jubilación tranquila junto a sus hijos. “No quiero dejar este local y deseo que todos podamos mejorar nuestra calidad de vida”, concluyó.


























