Se trata de un conflicto que se ha extendido por varios años, con casas y terrenos de por medio, los cuales, recalca, le pertenecen por vínculos sanguíneos.
Por Juan Sebastián Cofré Flores
CURICÓ. El protagonista de esta historia es Luis Garrido Bustamante, cuya madre, que cumplió hace pocos días 105 años y fue declarada interdicta, es beneficiaria de una millonaria herencia por la muerte de su hermana que vivía en Punta Arenas, la cual no ha recibido al igual que otros 11 herederos.
Todo comenzó con el fidecomiso de la persona fallecida, donde Luis Garrido recibió cerca de 200 millones de pesos junto a una prima. Sin embargo, acusa que hay una mujer que está usurpando varias propiedades que arrienda, obteniendo dividendos económicos y que, además, recibió casi 600 millones en la primera repartición.
En conversación con diario La Prensa, el vecino de Curicó sostuvo que detrás de las presuntas anomalías está el asesor legal de la difunta, quien fue notario por muchos años en el sur y que fue condenado por estafa.
El profesional en cuestión le prometió a Luis Garrido dinero y dos propiedades, lo que le corresponde por el lazo sanguíneo que tiene con la tía. La plata se entregó de manera informal a través de vales vista, pero de lo otro no ha habido novedades.
Se trata de una casa que está en una avenida principal de Punta Arenas y 250 hectáreas de terreno, los cuales están a nombre de los herederos a través de la posesión efectiva respectiva, pero no tienen acceso, por ejemplo, para venderlas.
Luis Garrido contrató un abogado y logró hacer la posesión efectiva de nueve propiedades (entre viviendas y terreno). No obstante, acusan que esos bienes siguen ocupándose por terceros, lo cual, a su juicio, no corresponde.
PASOS POR SEGUIR
La mujer que administra los inmuebles tiene alcance de apellido con Luis Garrido, pues se llama Nelly Santander Bustamante, quien le afirmó que eran primos, lo cual no es efectivo. “Se quedó con los terrenos, las casas y se están valiendo del fidecomiso que todavía no se logra anular, que se tiene que hacer a través de una demanda que fue iniciada, pero que está parada por largos procesos del sistema judicial”, indicó el vecino de Curicó.
Garrido no descarta que existan vínculos sospechosos en Punta Arenas, donde están impidiendo que la causa avance, porque hay mucho dinero en juego.
Hace un par de semanas, viajó al sur del país para ver en terreno si podía vender lo que le corresponde, pero la contraparte interpuso un recurso que tiene todo en veremos, por lo cual perdió dinero y tiempo. “Fue decepcionante y muy preocupante la actuación del juez, quien suspendió la pública subasta que era la instancia para poder vender, cuyos motivos de esa suspensión aún no sabemos”, manifestó.
Por tal motivo, decidió hacer público su caso en Curicó y espera hacer lo mismo en Punta Arenas, para ejercer un poco de presión y que la comunidad sepa de su historia.