El obispo de la Diócesis de Talca, monseñor Galo Fernández, dijo que “en la Iglesia Católica acompañamos con nuestro afecto y oración al Papa Francisco, en este delicado momento de su salud. Hemos orado por su restablecimiento en todas las misas como expresión de la gratitud por su ministerio pastoral que ha sido tan fecundo”.
POR HÉCTOR ORELLANA ABACA
TALCA. La Diócesis de Talca se mantiene en un momento de profunda conmoción dado el delicado momento de salud, que enfrenta el Papa Francisco, que desde el pasado 14 de febrero se encuentra internado el Hospital Gemelli de Roma, en Italia, producto de una bronquitis que luego se complicó por una neumonía bilateral.
El obispo de la Diócesis de Talca, Galo Fernández, agradeció a todos los que han expresado su cercanía y afecto en estas horas difíciles para la Iglesia Católica por medio de la oración.
Monseñor Fernández manifestó ayer que “en la Iglesia Católica acompañamos con nuestro afecto y oración al Papa Francisco en este delicado momento de su salud. Hemos orado por su restablecimiento en todas las misas como expresión de la gratitud por su ministerio pastoral que ha sido tan fecundo. Entendemos que se trata de una crisis de salud muy delicada, cuyo desenlace no conocemos, pero confiamos profundamente que en cualquier circunstancia el Divino Pastor nos seguirá acompañando, pues Él nunca abandona a su pueblo. Agradecemos a todos los que han expresado su afecto y cercanía en esta hora e invitamos a toda la comunidad a unirse en la plegaria por el Santo Padre”.
REPORTE
El último informe emitido por el Vaticano, da cuenta que el Papa Francisco ha experimentado una “leve mejoría” durante su hospitalización por una neumonía bilateral y la insuficiencia renal que le habían detectado “no es preocupante”.
“Las condiciones clínicas del Santo Padre, en su estado crítico, demuestran una leve mejoría. Tampoco en la jornada se han verificado episodios de crisis respiratorias asmáticas. Algunos exámenes de laboratorio han mejorado”, indica el parte.
Asimismo, el control de la “leve” insuficiencia renal detectada el día anterior “no suscita preocupación”. El Papa continúa con la terapia de oxígeno, pero con flujos a un porcentaje “levemente reducidos” a los días anteriores.
Los médicos, dada la complejidad de su cuadro clínico y de forma prudencial, prefieren mantener el pronóstico reservado.