El técnico agrícola y exministro de Agricultura señala que se está acumulando el stock de la fruta estrella de la Región del Maule y el tercer producto de exportación de Chile, detrás del cobre y el salmón.
El expresidente de Fedefruta manifiesta que “el precio está muy por debajo de lo pronosticado y si hablamos de récord, esta temporada puedo tener el récord de producción, pero se cerrará con una rentabilidad de un 50% por debajo de lo que se esperaba”.
Por Juan Ignacio Ortiz Reyes
TALCA. La baja del precio de las cerezas en el mercado chino sigue remeciendo a los agricultores, especialmente a los de la Región del Maule: “Será un año muy duro. No será bueno para la agricultura por la sobreoferta que hemos tenido y porque apenas llegaremos al 50% de la rentabilidad que teníamos presupuestada”, dice el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Antonio Walker, por la realidad a la que se están viendo afectados los productores de la fruta estrella de nuestra región.
Antonio, pero el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, en reciente entrevista con diario La Prensa dice que no hay que ser tan pesimistas, pone paños fríos y llama a la calma…
“Ojalá que la baja en el precio de las cerezas sea una noticia en desarrollo y que con la llegada del Año Nuevo Chino tengamos mejoras. Esa es al menos una esperanza”.
Pero ¿cómo anticipa usted el cierre de temporada?
“Lamentablemente el año no será bueno para la agricultura maulina por la sobreoferta de cerezas y la menor demanda del mercado chino. Va a ser muy duro este año. Se nos está acumulando stock y el precio está muy por debajo de lo pronosticado”.
Y se había trabajado para un año de grandes ingresos….
“Por supuesto. Aquí hubo inversiones muy importantes y significativas para la región. Inversiones muy altas, que los agricultores debemos apalancar con la banca y esos compromisos son impostergables. Hay que ir pagando las inversiones, pero habrá una baja de precios muy significativa e importante”.
Y ¿cómo el pequeño y mediano agricultor maulino podrá sobrellevar esta crisis?
“Por eso es fundamental que nuestros agricultores sepan llegar con capital de trabajo a la próxima cosecha. Ese es el mayor desafío. Una hectárea tiene costos altísimos y así como vamos, la temporada no se va a cerrar con rentabilidad, será de un 50% por debajo de lo que se esperaba. Debemos trabajar para que los huertos y los árboles no sufran, no se vean resentidos, porque durante el año habrá que replantearse varios aspectos”.
¿Hubo error en algunas decisiones?
“Se invirtió mucho y hay una sobreproducción, porque estamos frente a un producto extraordinario como es la cereza. Entonces las expectativas eran altísimas. Si se habla de récord, esta temporada efectivamente puede tener récord, pero de producción, pero con una alta merma en el precio, producto de que la economía china está muy deprimida”.
Y ¿qué deberá replantearse? ¿Cómo volver a ordenarse?
“La industria de la cereza tendrá que reordenarse. Nos tendremos que sentar a reflexionar qué nos pasó. Vamos a tener que ver el cuidado de la calidad del producto, que resistan los viajes al Asia. Veremos si nos conviene seguir embalando, por ejemplo, la categoría 2, o poner algunas restricciones a las L o XL. Deberemos ser más exigentes en la calidad. Sacar conclusiones”.
¿Y en cuanto a los mercados?
“Insistir en la apertura hacia nuevos mercados, porque es un muy buen producto. Es un traspié. Nos va a llevar a la madurez. A unirnos como gremio para enfrentar un futuro desafiante. No podemos solo depender de China, hay que abrirse al sudeste asiático. Pero también hay que tener en consideración que más de 500 millones de chinos aún no han consumido nuestra cereza”.
¿La cereza podrá seguir siendo la fruta estrella del Maule como lo ha sido en estos últimos 20 años?
“Hay que darse cuenta de que tenemos plantadas 75 millones de hectáreas de cerezas en Chile. Es el tercer producto de exportación del país, detrás de las industrias del cobre y la salmonicultura y se posicionó allí en solo 20 años. Da trabajo a 350 mil personas, la mayoría de ellas oriundos y habitantes de la Región del Maule, cuyos ingresos por trabajar en la temporada de cereza de noviembre a enero, está por sobre los ingresos que gana un trabajador maulino o que labore en otras producciones agrícolas”.
¿Y la Sociedad Nacional de Agricultura cómo toma este nuevo desafío?
“Ante estas adversidades, lo primero es hacer un llamado a la unidad del sector. A la unidad gremial del Maule. Un llamado a unirnos como agricultores. En la SNA tenemos 50 gremios. Nunca habíamos tenido esa cifra. Hago un llamado a unirnos para tener fuerza política. En las ocho manzanas de Santiago no se siembra nada, en las ocho manzanas principales de Santiago no se crían animales, pero se toman las decesiones económicas del país y ahí estaremos nosotros como agricultores para conseguir las ayudas necesarias, para superar momentos duros como éste. La agricultura es el principal motor de desarrollo de la Región del Maule”.
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