TALCA. Las siete décadas de vida sacerdotal del presbítero Mario Molina, se conmemoraron en una eucaristía celebrada en la Catedral de Talca, y que estuvo presidida por el padre Marcelo Díaz, párroco de la parroquia El Sagrario, el padre Rodrigo Arriagada, vicario de Talca Ciudad y el padre Rodrigo Molina, vicario parroquial de la parroquia Los Doce Apóstoles.
El padre Marcelo Díaz expresó en su homilía, la gratitud por el infinito amor que Dios nos tiene y que el Señor viene en todo momento, haciendo referencia al Evangelio, así mismo agradeció por todos los detalles que el Señor tiene con nosotros.
“Queremos expresar el agradecimiento en este día, por el padre Mario Molina, quien llegó a cumplir 70 años de ministerio sacerdotal. Fue ordenado muy temprano un día 18 de septiembre. Probablemente si le hubiesen preguntado al padre Mario si iba a celebrar 70 años de ordenación, hubiera dicho ‘imposible’, pero aquí estamos dándole gracias al Señor por su vida, por su ministerio, por tantos servicios que cumplió dentro de esta iglesia, por ser párroco de El Sagrario y por lo que entregó”.
Asimismo, el sacerdote recordó cuando estaba pequeño y conoció al padre Mario en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Curicó, parroquia de origen de ambos, “Y aquí estamos descubriendo la obra de Dios, descubriendo que el Señor se hace presente en lo cotidiano y en lo sencillo de nuestra vida. Y por eso queremos descubrir especialmente en este día los regalos y la presencia de Dios en la vida y el ministerio del padre Mario Molina Guaita”.
El padre Marcelo Díaz también recordó algunas de las comunidades donde estuvo el padre Mario durante estos 70 años, como San Clemente, Molina y Curicó.
“QUE DIOS NOS AYUDE Y GUÍE”
El padre Mario Molina, expresó sentidas palabras a la comunidad presente. “70 años, son años bonitos, porque servir al Señor afirma el alma, el espíritu y la esperanza. Le doy gracias al Señor, los invito a tener esa fortaleza del que sabe que está en los caminos de Jesucristo, a veces cuesta, pero dar fortaleza, saber que estamos ahí y que Dios nos ayude y nos guíe siempre en esta ruta”.
Para el momento del ofertorio, los niños de la catequesis presentaron un libro de psicología, lectura habitual del padre Mario, como símbolo de su profesión, la que siempre puso al servicio de su vocación y de los demás. También se presentó una estola del sacerdote como signo de su labor pastoral.
Luego de la comunión, el Consejo Parroquial de la parroquia El Sagrario, le hizo entrega al padre Mario de un obsequio, y también se le cantó cumpleaños por los 70 años de vida sacerdotal.
Cada uno de los presentes además recibió un díptico con la historia de su sacerdocio.