Investigación en curso. Detectives siguen tras la huella de los autores. El inusual hecho se registró durante la madrugada de ayer jueves.
MOLINA. Detectives de la Brigada Investigadora de Robos, BIRO, perteneciente a la Policía de Investigaciones (PDI) de Curicó, se encuentran desarrollando diligencias en torno a un hecho delictual, que, en la madrugada de ayer, afectó a una estación de servicios en la ciudad de Molina y también a uno de los administradores de este servicentro, quien habría permanecido secuestrado y luego obligado entregar un millonario monto de dinero.
El inusual hecho se registró a eso de las 2:00 horas, momentos en que el trabajador que acababa de terminar su jornada laboral en la estación de servicio Copec, ubicada a la altura del número 1616 de avenida Quechereguas, se trasladaba en su vehículo hacia su domicilio en Sagrada Familia. Fue en las inmediaciones de la línea férrea que, según su versión, fue interceptado por tres desconocidos premunidos, aparentemente con armas de fuego, explicó el jefe de la BIRO, comisario Rodrigo Parra.
MILLONARIO BOTÍN
“Estos individuos habrían esperado al dependiente de este servicentro, lo habrían seguido y varios kilómetros alejados de la Copec, habrían cruzado el vehículo haciéndolo parar, subiéndolo al vehículo de ellos, golpeándolo y devolviéndolo hacia la estación de servicios, donde ingresan a las oficinas, haciendo que abra la caja fuerte del local”, dijo el jefe policial al describir como se habrían producido los hechos. Sostuvo que allí en la oficina, los sujetos, luego de abierta la caja de valores, se apoderan “17 millones de pesos, para luego volver a subir al dependiente al vehículo y dejarlo botado alrededor de 4 kilómetros (de distancia) en un sitio eriazo”. Tras ello los hampones se dieron a la fuga en dirección desconocida, mientras que el funcionario afectado lograba alertar de lo sucedido a carabineros de la cuarta comisaría de Molina.
DIVERSAS DILIGENCIAS
El jefe de la BIRO, precisó “que en virtud de lo anterior y por instrucciones de la fiscalía del Maule se están desarrollando las primeras diligencias como reconocimiento, búsqueda de cámaras, empadronamientos a fin de dar con los autores del ilícito”. En tanto uno de los antecedentes que se manejan es que los delincuentes son chilenos, y que habrían usado un acento extranjero para desorientar a la policía. En cuanto a la situación del administrador asaltado y secuestrado, éste fue derivado al hospital de Molina para constatar lesiones, correspondientes a los golpes propinados por los delincuentes.