Una más que larga espera. Se trata de un puente que conecte Curicó con Los Niches y una costanera a lo largo del río Guaiquillo.
CURICÓ. Con la noticia entregada por autoridades locales respecto a la posible conexión de la ciudad de Curicó con la localidad de Los Niches, ha recobrado fuerza una iniciativa que fue parte del sueño del exalcalde Emiliano Rojas, quien tuvo una acción visionaria en diversas materias y una de ellas, fue el rescate de los espacios públicos en sectores del río Guaiquillo.
Pensaba don Emiliano, que Los Niches era una localidad que comenzaba a crecer con mucha fuerza, tanto en cantidad de habitantes como en actividades productivas y educacionales; tanto es así que ya se pronunciaba la creación de un centro universitario como el de la Universidad de Talca, donde jugó un rol importante el empresario agrícola Ramón Leyton, donante del terreno adecuado para hacerla realidad.
Cuando ingresábamos al área de los proyectos a los que aspiraba dar vida, don Emiliano señalaba que debía conectarse la ciudad con el camino a Los Niches, usando la calle Las Heras y reemplazando el antiguo puente por uno moderno de varias pistas, donde se incluyera el paso peatonal y de bicicleta, dada la gran cantidad de gente que se conectaba con la ciudad por trabajo y estudios. Decía que ante cualquier emergencia con el puente en actual uso, se requería tener otra alternativa para no dejar aislada la ciudad con el sur del país.
RIBERA MÁS AMIGABLE
Además de lo anterior, don Emiliano quería hacer de la ribera del Guaiquillo un lugar más amigable, construyendo una especie de costanera con un paseo lleno de lugares hermosos, donde familias humildes de los sectores aledaños y de la comunidad en general pudieran disfrutarla.
Hay que recordar que don Emiliano, en los años sesenta, fue el creador del balneario popular del río Guaiquillo, donde los curicanos solían pasar las olas de calor en las refrescantes aguas de ese centro de baño, lugar que esperaba seguir modernizando para iniciar la costanera ribereña que deseaba para este sector.
Cuando volvió al municipio, elegido nuevamente alcalde, su aspiración de transformar la ribera del río en un gran paseo familiar cobró nuevamente fuerza con la construcción de las piletas populares destinadas a los vecinos de este barrio, las que levantó sin grandes costos y solo con el esfuerzo de los trabajadores municipales, aún con las dificultades que se pusieron por delante. Hoy siguen prestando un valioso servicio a la comunidad del sector Aguas Negras.
COMPLEJO DEPORTIVO
Siguiendo con esta aspiración, el siguiente alcalde Eduardo Jara del Río, llevó a cabo la construcción del complejo deportivo Aguas Negras, con sus canchas y espacios recreativos que hasta hoy ofrece valiosos servicios a los deportistas y habitantes en general, de amplios sectores poblacionales ribereños al Guaiquillo y de la comuna en general.
En este recinto cercano a las piscinas populares, el deporte del barrio Aguas Negras tomó gran fuerza con nuevas generaciones de jugadores, clubes y torneos que cobraron gran popularidad con el correr de los años.
PARQUE AGUAS NEGRAS
En los años 2011 y 2012 el alcalde Hugo Rey Martínez, siguiendo con el deseo de entregar más bienestar a los habitantes de un barrio que requería la mayor preocupación posible de las autoridades, lleva adelante junto al Serviu el Parque Aguas Negras, una serie de sectores dedicados a la recreación de niños y adultos, adelanto que lamentablemente con el correr de los años fue dejado en el olvido y la destrucción.
Hoy este lugar que fue entregado al municipio para su conservación y desarrollo en el 2012, está en total abandono y se espera que como espacio público sea rescatado para que no se convierta definitivamente, en un refugio de gente que amenace la sana convivencia de una comunidad que requiere vivir en tranquilidad.
El dirigente vecinal Alamiro Ortiz, señaló a diario La Prensa que urge retomar esta infraestructura recreativa porque la gente necesita de un “sano esparcimiento”. Agregó además que no se pueden dejar estos espacios para que se instalen campamentos “que atenten contra la seguridad vecinal”, como ocurre actualmente.
Todo este sector es el que ha sido amenazado por el abandono y, desde hace más de un año, por la toma ilegal que ya cuenta con cerca de 200 casas.