Realidad. En un principio, se instalaron seis ciudadanos haitianos porque no tenían donde vivir, y en la actualidad, este número aumentó considerablemente, habiendo más de 200 casas en el terreno tomado.
CURICÓ. Molestia y rabia existe entre los vecinos del sector Dragones Sur por la toma ilegal de terrenos en la ribera del río Guaiquillo, y el escaso apoyo por parte de las autoridades a quienes habitan una de las poblaciones más emblemáticas y antiguas de esta comuna.
En un principio, se instalaron seis ciudadanos haitianos porque no tenían donde vivir, y en la actualidad, este número aumentó considerablemente, habiendo más de 200 casas en el terreno tomado.
“Estas personas instalaron sus viviendas en el lugar, siendo que existen grupos habitacionales que esperan por años hacer realidad el sueño de la casa propia”, indicó Elizabeth Trigari, presidenta de la junta de vecinos Dragones Sur, quien lamentó que las autoridades locales no los hayan apoyado en sus demandas.
“Se había hablado de un desalojo, el que nunca se concretó. Pensábamos que esa era la mejor alternativa”, aclaró.
Dentro de los problemas que han generado esta tomas ilegales se encuentra una sobrecarga del tendido eléctrico, robo de agua y otros problemas con los servicios básicos, como es el caso de la falta de alcantarillado.
A esto se agrega la contaminación al medio ambiente que generan los nuevos habitantes del sector y los perjuicios al humedal detectado en el lugar.
“Siempre hemos luchado por no ser el patio trasero de la comuna y para eso generamos diversas actividades que buscan promover nuestro sector”, enfatizó Trigari.
PROYECTO
Para la dirigenta, todo lo que se había avanzado quedó en nada, sobre todo en lo relativo a la conservación del humedal existente en el lugar. De hecho, se había echado a andar un proyecto en conjunto con la ONG Territorio a Escala Humana para ejecutar diversas acciones que permitieran generar conciencia en la comunidad sobre la necesidad de protegerlo.
“Ya no existe este humedal. Esto debido a la proliferación de casas, destrucción de capas subterráneas, corte de árboles, entre otros aspectos”, aseveró.
Otra de las situaciones denunciadas por la dirigenta es la alta cantidad de escombros que botan en el lugar, lo que también contribuye a dañar el medio ambiente.