Estudiantes de Medicina. Llegaron al Maule Norte a fines de julio y comenzaron su práctica en agosto en el citado recinto, en las áreas de Pediatría y Ginecología.
CURICÓ. Hasta nuestra oficina en Curicó llegó esta semana el concejal Patricio Bustamante, quien venía muy acompañado de tres estudiantes de Medicina provenientes de Bélgica.
Se trata de Gijs Goinjens, Dorien Leirs y Sara Acosta.
Los recibimos junto a nuestro director, Víctor Massa Barros, quien conversó con los jóvenes sobre la decisión de venir a Chile y su experiencia en nuestra ciudad.
En la oportunidad, Patricio Bustamante comentó que hace muchos años, cerca de 40, que vienen estudiantes desde Bégica a realizar su práctica de Medicina al Hospital de Curicó, gracias a un convenio que existe con la Universidad de Lovaina.
“Por esas casualidades de la vida, conocí a un grupo de seis estudiantes belgas que estuvieron en Curicó y de ahí comenzó un nexo, de escribirnos… antes se enviaban casetes”, recuerda entre risas.
“Después la relación se hizo más fluida y tomó la bandera de recibirlos, atenderlos, mostrarles todo lo que tenemos cerca de Curicó, y hacerles la vida más grata. Ahora ellos son curicanos, porque viven en un barrio, en Bombero Garrido, tienen mi casa a su disposición; ellos son parte de la ciudad, viajan en colectivo al hospital, se mueven a pie para todas partes y quieren conocer muchas cosas, como alguien que llega recién a una ciudad o a un país nuevo, así que, normalmente, los fines de semana ellos salen a conocer las bondades de nuestra ciudad y también nuestras tradiciones”.
Gijs, Dorien y Sara ya visitaron el Parque Inglés y pronto conocerán la localidad de Los Queñes, pero también otros destinos a lo largo de Chile, donde estuvieron en San Pedro de Atacama, y pronto viajarán a Valparaíso, Torres del Paine y otros lugares.
EXPERIENCIA
Sara nos cuenta que llegaron a Curicó a fines de julio y comenzaron su práctica en el hospital en las áreas de Pediatría y Ginecología en agosto.
Con un muy buen español, Sara nos cuenta que “ha sido una buena experiencia, con los internos del hospital, nos ayudan mucho”.
En tanto, Gijs, quien se ríe explicándonos que en el hospital lo llaman “Patricio”, porque su nombre es difícil de pronunciar, comenta que su experiencia ha sido muy buena, pero muy distinta a lo que conocen en Bélgica, porque el hospital es más pequeño, “pero la gente es más amable, ayudan, saludan todos los días con cariño”.
En cuanto a las patologías, siente que son un poco más “extremas en Chile, porque las personas demoran en consultar a un médico y hay muchos accidentes”. “Pero pienso que la medicina es lo mismo que en Bélgica, los doctores y las enfermeras hacen lo mismo, dicen lo mismo”.
En tanto, Dorien nos comentó que la primera semana fue un poco difícil porque los internos estaban en días de pruebas, pero luego pudieron ayudarlos más. “En Bélgica se usan más los computadores, pero acá se escribe más. Pero acá la medicina es muy buena”.
Estos jóvenes volverán en octubre a Bélgica con grandes recuerdos y una buena experiencia y aprendizaje en el Hospital de Curicó.