Especialista. María Francisca Cortés, nutricionista del Departamento de Salud Estudiantil de la (UCM) resaltó la importancia de mantener una buena alimentación e hidratación para el cuidado de la salud.
TALCA. Luego de la Navidad, las familias se alistan para la celebración de Año Nuevo, donde todos se reúnen alrededor de la mesa para degustar diversos platillos y esperar la medianoche para despedir el año y dar la bienvenida al 2022.
Especialistas recomiendan que luego del 25 de diciembre se continúe con una alimentación normal, sin modificaciones reductivas o preventivas, sino que mejorar los hábitos alimenticios de forma continua como el consumo de agua, verduras y proteínas bajas en grasas.
Ante ello, los consejos para la cena son tener un menú más liviano considerando la hora en el que se come, así lo indicó María Francisca Cortés, nutricionista del Departamento de Salud Estudiantil de la Universidad Católica del Maule (UCM).
“Se recomienda que sea más liviana que otros tiempos de comida como el almuerzo, si va a incluir una proteína procure que sean bajas en grasa, como pechuga de pollo, pescado o cortes de vacuno bajos en grasa. Se sugiere acompañar con verduras variadas, pudiéndose presentar estas en formato de ensaladas y así simplificar el trabajo para esta comida o pueden ser también de forma horneada o aliñadas. O de igual forma se pueden incluir en preparaciones como budines, tortitas de verdura, panqueques de verdura, etc. Y así añadirlas de una forma más entretenida que puede facilitar su consumo en niños”, aconsejó la nutricionista de la UCM.
Y añadió que se debe “evitar incluir alimentos fritos o muy altos en grasas en estas comidas, como carnes fritas, papas duquesa, papas fritas, mayonesa, etc. también se sugiere cuidar la ingesta de alcohol, evitando que tome protagonismo ya que en ambos casos se pueden generar malestares gastrointestinales o hasta intoxicaciones, ambas bastante habituales en los servicios de urgencia en estas fechas. Se sugiere incluir grasas que sean de buena calidad como aliñar verduras con aceite de oliva extra virgen y /o añadir alimentos como la palta, las aceitunas, los frutos secos y semillas a las preparaciones”.
RECOMENDACIÓN
En cuanto a la ingesta de bebidas alcohólicas durante la festividad, Cortés recomendó preferir el vino de calidad debido a sus antioxidantes. “Es preferible para acompañar estas comidas y celebraciones, la recomendación es de dos copas máximo para hombres y una para mujeres. Ahora, si nos fijamos netamente en calorías los vinos espumantes más amargos tienden a contener menos calorías mientras que bebidas como los destilados concentran aportes mucho más altos, viéndose aumentados al mezclarlos con bebidas gaseosas azucaradas”, afirmó
EVITAR LOS EXCESOS
Es común que luego de las fechas en que las personas comen más de la cuenta, posteriormente intenten buscar alternativas para que esto no se vea reflejado en la apariencia física, no obstante, Cortés enfatizó que esto no es lo relevante. “Debemos de dejar de enfocarnos en la reparación de daños colaterales por excesos y más bien concentrarnos en evitar los excesos, disfrutar sin excederse es posible, preparando y organizando con anterioridad lo que se hará y manteniendo buenos hábitos dentro de lo que se pueda”, sostuvo.
“Las recomendaciones deben ir enfocadas siempre en la salud de la persona y su bienestar integral, por lo que mantener el consumo diario de verduras y agua es la base, esto se debe mantener posterior a estas fechas. Estos alimentos pueden cumplir una función de limpieza en nuestro sistema digestivo, ya que permiten su funcionamiento adecuado, sin embargo, es importante recordar que la función desintoxicante la realiza nuestro mismo cuerpo a través de órganos como los riñones, los cuales se ven afectados por excesos, por ejemplo, en bebidas alcohólicas”, agregó.
Debido a ello recomendó “una alimentación balanceada y en su mayoría saludable, además de actividad física habitual va a ser la respuesta para llevar a cabo y lograr un estado de salud optimo durante cualquier época del año”, expuso.
HINCAPIÉ
La nutricionista de la UCM hizo hincapié en que como profesional su enfoque está en la salud integral de sus pacientes “más allá de los objetivos relacionados a la apariencia física”, los cuales muchas veces generan “alteraciones y malestar a nivel de salud mental, ya que en general se dan en contextos de restricciones y compensaciones en relación con el castigo”, ejemplificando con casos como hacer más ejercicio o saltarse comidas para compensar.
“El llevar una alimentación poco saludable, con productos altamente procesados, azúcares refinadas, grasas de mala calidad y baja hidratación, nos encaminan al desarrollo de enfermedades con repercusiones cardiovasculares como la diabetes, hipertensión, dislipidemia y hasta cáncer. Pudiendo llegar a afectar nuestra esperanza de vida”, señaló.