Los meses de enero y febrero pasaron especialmente rápido este verano, particularmente para miles de familias que por las diferentes restricciones de la pandemia, no pudieron salir de vacaciones.
Distantes se ven esos veranos de descanso, desconexión, disfrutando de las vacaciones familiares o con amigos, pues, si bien muchas familias pudieron tomarse unos días de relajo tras el extenuante año 2020, tampoco fueron unas “vacaciones normales”, como a las que estábamos acostumbrados.
Pues marzo llegó mucho más rápido este año. Y el temido “Súper Lunes” no fue ni caótico ni complejo. Se esperaba en todo Chile y de manera puntual un aumento categórico de la movilidad respecto a lo que se observó durante los meses de verano, principalmente por el retorno al trabajo y al ingreso a clases presenciales de muchos establecimientos educacionales.
Pues bien, no fue así, pues se pudo observar un leve aumento tanto en el tránsito como en el uso del transporte público.
En el caso de la Región del Maule, todo estaba listo y dispuesto para este “Súper Lunes”, como tradicionalmente lo conocíamos, sin embargo, la movilidad fue menor a lo registrado en años anteriores por las razones obvias en el contexto de la pandemia del Coronavirus, ya que los universitarios en su mayoría comenzarán sus clases de forma online, los estudiante de colegios municipales solo iniciarán con clases remotas y aún muchas personas siguen con teletrabajo.
Para constatar esto, las autoridades regionales se reunieron temprano este lunes en la Unidad Operativa de Control de Tránsito, a fin de monitorear la situación en Talca, Curicó, Cauquenes y Linares.
El mismo intendente del Maule, Juan Eduardo Prieto, aseguró que “no se ha producido mayor congestión vehicular. Hemos visto el tránsito bastante normal en los lugares donde siempre se producían aglomeraciones”.
Al parecer, este “Súper Lunes” y otros eventos de la vida cotidiana que vendrán más adelante también tendrán el factor “pandemia” a la hora de las expectativas vs realidad.