Organizaciones ambientalistas. La ONG Pueblo Verde, es una de las que ha trabajado para limpiar este tipo de espacios.
Un incremento de basurales en diversos sectores de la comuna de Curicó y sobre todo, en aquellos lugares que se caracterizaron por sus parajes naturales, preocupa a las organizaciones ambientalistas que vienen trabajando desde hace un tiempo, en generar conciencia en la comunidad sobre el cuidado a la naturaleza.
Esta contaminación ha aumentado considerablemente durante la pandemia del Coronavirus y ha quedado en evidencia, con fotos y videos difundidos a través de las redes sociales.
“Esta temática es una de las de mayor relevancia para la comunidad, la que debe entender que el planeta requiere un cambo medioambiental y las autoridades tienen que abordar esta problemática”, aseveró Paulina Bravo, voluntaria de la ONG Pueblo Verde y candidata a concejal por la comuna de Curicó.
“Durante el último tiempo hemos sido testigos de la generación de microbasurales en poblaciones y espacios naturales, como es el caso del río Guaiquillo”, enfatizó.
Junto a esto, Bravo expresó que también el municipio tiene responsabilidad en este tema, con el objetivo de recuperar espacios que están siendo utilizados como basurales y cursar multas a quienes cometen este ilícito.
“La comunidad no quiere que haya más contaminación, ya que son diversos los efectos nocivos que ésta genera en la naturaleza. Uno de los cuales es el cambio climático”, precisó.
Agregó que esto ha incidido en el aumento de insectos, como las moscas que están invadiendo los hogares de los curicanos.
“Está la humedad y la temperatura idónea para que haya una mayor población de insectos”, señaló.
ABANDONO
Por otro lado, estos espacios naturales se han ido constituyendo en lugares propicios para el abandono de mascotas. Esto ha ocasionado el rescate de varios perritos por parte de agrupaciones animalistas curicanas.
Esto ha dejado en evidencia que la pandemia ha provocado un incremento importante de mascotas en situación de calle, sobre todo cachorros que han sido dejados en diversos lugares con escasas o nulas posibilidades de sobrevivir.
Por esa razón, se reitera el llamado a ser más responsables con los animales y entender que el compromiso es para toda la vida y no termina, porque el animal hace un destrozo o porque la familia se cambia de casa.