Campaña. Puntualizó que la idea es que se pongan una mano en el corazón y la otra en el bolsillo.
CURICÓ. Como un compromiso personal calificó Pablo Chávez la cruzada que se está haciendo en favor del pequeño Augusto, niño de tres meses diagnosticado con atrofia muscular espinal que necesita adquirir el medicamento más caro del mundo.
“He decidido donar la mitad de mi sueldo para la causa del pequeño Augusto y, al hacerlo público, busco llamar la atención e invitar a otras autoridades del Maule a hacer lo mismo”, acotó.
El consejero regional de la provincia de Curicó reflexionó sobre la difícil situación que vive la familia del menor afectado.
“Estamos ante una situación tremendamente compleja. ¿Cuántas personas podrán costear por su cuenta ese medicamento? Muy pocas. Tengo una profunda convicción social cristiana que me dice que debemos ser solidarios con quienes están sufriendo; hoy día es por ellos y mañana podría ser por cualquiera de nosotros”, dijo.
MENSAJE
Además, se refirió a la importancia de los cambios necesarios en el sistema de salud del país. “Esto nos demuestra que tenemos una profunda deuda con la salud de todos los chilenos, no es posible que la vida de un niño, y de nadie, dependa de un bingo, rifas y de la solidaridad de los privados”, indicó. Agregó que “necesitamos construir un Estado más solidario y éste también es un llamado a los parlamentarios a que legislen en esa materia para fortalecer nuestra política pública de salud e incorporar elementos que no dejen a las personas por su cuenta cuando más lo necesitan”.
Pablo Chávez hizo un llamado a todas las autoridades de la Región del Maule a sumarse a la causa del pequeño Augusto.
“A ponerse una mano en el corazón y la otra en el bolsillo; si los 185 concejales, 30 alcaldes, 20 consejeros regionales, seremis y parlamentarios que hay en nuestra región donarán la mitad de los ingresos que perciben por su trabajo en alguna repartición estatal, podríamos financiar una parte considerable del medicamento del menor. Si yo puedo, ellos también”, sentenció.